2024 pasará a la historia como el año en que, por primera vez, los termómetros terrestres se calentaron un grado y medio por encima de la temperatura preindustrial. Ahora, 2025 empieza con un nuevo récord. O, más bien, el mismo.

El último boletín del servicio europeo de cambio climático Corpernicus, publicado en la madrugada del 6 de febrero, asegura que enero ha sido el primer mes del año más caluroso desde que hay registro. Otro más, porque esta tendencia al alza se repite.

A nivel global, este enero ha sido el 18º mes de los últimos 19 en el que la temperatura media de la superficie del planeta se situó 1,5 °C por encima del nivel preindustrial. De esta manera, los termómetros marcaron un promedio de 13,3 °C. Esto es, 0,79 °C más que lo que se registró entre 1991 y 2020.

Asimismo, entre febrero de 2024 y enero de 2025 la temperatura media mundial se situó 1,61 °C por encima de la que marcaban los termómetros preindustriales. Es decir, sobrepasó los límites que la comunidad científica internacional consideran seguros para la vida humana y que marcan los mercurios entre 1850 y 1900.

Para Samantha Burgess, directora de Copernicus, enero de 2025 vuelve a ser «otro mes sorprendente», pues «continúa con las temperaturas récord observadas durante los últimos dos años». Y eso, dice, «a pesar del desarrollo de La Niña en el Pacífico tropical» y el «efecto de enfriamiento temporal» que ha tenido sobre las temperaturas globales. 

Tiempo de contrastes

A pesar de que el primer mes del año forma parte del invierno en el hemisferio norte, el continente europeo no ha vivido el frío con la intensidad a la que está acostumbrado. Y es que su temperatura media fue de 1,80 °C. Esto es, 2,51 °C por encima del promedio para enero entre 1991 y 2020. 

Así, enero de 2025 se corona como el segundo más caluroso desde que hay registros. Solo le supera el de 2020, con termómetros 2,64 °C por encima de la media. 

El inusual calor se sintió especialmente en el sur y el este del Viejo Continente, de la península ibérica a Rusia. Por el contrario, en Islandia, Reino Unido, Irlanda, el norte de Francia y en los países nórdicos los termómetros se situaron por debajo del promedio. 

Algo similar ocurrió en otras regiones. Canadá, Alaska, Siberia, Sudamérica, África, Australia y la Antártida vivieron temperaturas por encima de la media. En contraste, en Estados Unidos, las zonas más orientales de Rusia, la península arábiga y el sudeste asiático, los termómetros se situaron por debajo de la media global.

Cuestión de agua

Los mares y océanos no se han librado de la subida en los termómetros medios terrestres. Según Copernicus, la temperatura media alcanzó los 20,78 °C, es decir, el segundo registro más alto para un mes de enero, solo detrás del de 2024.

Asimismo, los países del occidente europeo, junto a Italia, la península escandinava y los países bálticos, vieron un incremento en las precipitaciones, que se situaron por encima de la norma. Lo mismo sucedió en Alaska, Canadá, el centro de Rusia, el sudeste africano o el sur de Brasil.

Por el contrario, el este de España, el norte de Reino Unido, Irlanda y la zona norte del mar Negro sufrieron, nuevamente, una falta de lluvia para la época del año. Esta situación también se vivió en el suroeste de Estados Unidos, el norte de México, el norte del continente africano, Oriente Medio, Asia central, el este de China, Australia, el sur de Sudamérica y la zona más meridional de África. 

  

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