da trabajo a la presidenta de su club de fans

Ser Isabel Pantoja no debe de ser fácil si se tiene en cuenta que las personas a las que contrata suelen traicionarla. Precisamente es lo que llevaba tiempo buscando la tonadillera: una persona de confianza que le ayudara con las labores del hogar en su chalet en Madrid, tras mudarse allí con su hermano. Encontrar alguien a quien contratar que no venda su vida le ha costado mucho y al final esa persona estaba más cerca de lo que pensaba.

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