A veces los sueños se cumplen y salen historias perfectas. Y si no que se lo cuenten a Gonzalo. Ese nombre quizás no le diga nada ni al público general ni a muchos propios aficionados al Real Madrid, pero es el ‘chico milagro’ al que le pueden agradecer el pase a las semifinales de la Copa del Rey. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Leganés]
Un gol suyo en el último minuto, cuando la prórroga ante el Leganés parecía algo inevitable, decidió los cuartos de final y esquivó una situación tensa y casi sonrojante del Real Madrid en Butarque.
Los blancos tuvieron que lidiar con las bajas y se presentaron con una defensa de circunstancias. Surfearon los problemas bien al inicio y encarrilaron el partido con el 0-2 hasta que el Leganés aprovechó sus oportunidades. Pero cuando el destino señalaba a los treinta minutos extra, quiso que fuera un canterano, esos que tanto están salvando al Real Madrid esta temporada, quien decidiera el choque.
El Madrid golpea
Si a alguien le dicen que el Real Madrid iba a jugar un partido definitivo en una competición con una defensa formada por Fede Valverde en el lateral, los canteranos Asencio y Jacobo como centrales, y Mendy en el lateral izquierdo, seguramente no se lo hubiera creído.
Pero eso fue exactamente lo que sucedió. La plaga de bajas obligó a Ancelotti a presentar una zaga inédita y llena de ‘chavales’ y futbolistas reconvertidos, algo que, cuanto menos, inquietaba en el bando blanco.
El Leganés sabía que tenía una oportunidad inmejorable de apretar al Real Madrid y de hacer historia plantándose en las semifinales de la Copa del Rey, así que saltó al césped dispuesto a dar la campanada. Suyos fueron los primeros instantes de partido. Los pepineros se hicieron con el control del esférico y protagonizaron los primeros acercamientos.
Apenas un par de minutos tardó Lunin en estrenar los guantes. El portero ucraniano tuvo que hacer una estirada de muchísimo mérito después de una buena combinación entre Juan Cruz y Diego García. El tiro de este último, se encontró con el guante abajo del portero.
Poco tardó en volver a intervenir Lunin. Lo hizo al meter una buena mano al disparo de Óscar en una falta directa que llegaba con peligro desde el costado izquierdo. El Leganés avisaba, especialmente con un Juan Cruz que se había convertido en una pesadilla.
Pero el Real Madrid hizo gala de la pólvora que tiene incluso cuando no están los primeras espadas sobre el césped. Después de una ocasión fallada por Endrick, fue la veteranía de Modric la que quiso empezar a decantar el partido para los blancos.
Rodrygo, de nuevo de lo más potable en el bando de Ancelotti, combinó con el croata, que se internó en el área y definió por bajo con un tiro sutil para adelantar al Real Madrid. No es que lo hubiera merecido en exceso, pero el equipo blanco ya estaba por delante.
Las circunstancias no acompañaban al Real Madrid, pero el conjunto merengue pareció sobreponerse a todo cuando llegó el segundo gol. Después de una buena combinación por el carril central entre Brahim y Valverde, un rechace propició que Endrick se quedara libre de marca dentro del área, y ahí el basileño no perdonó.
Batió por bajo a Juan Soriano con mucha calma y duplicó la ventaja en el marcador. Con dos aguijonazos, todo estaba encaminado.
Pero este Real Madrid es endeble esta temporada. Lo era cuando tenía a casi todos disponibles, y las carencias se multiplican cuando presenta un equipo y una defensa de circunstancias. Al filo del descanso, Juan Cruz se internó en el área tras una buena pared con Óscar, y en su disparo apareció la mano de Jacobo Ramón.
Penalti claro del canterano, que se lamentó de no poder tener el mejor debut posible. El propio Juan Cruz asumió la responsabilidad y materializó el disparo desde los once metros con una gran calidad pese a la estirada de Lunin. El partido llegó vivo al descanso.
El Leganés empata
De tenerlo todo encarrilado, a tener que pelear y lidiar con las dudas tras el gol del Leganés. El Real Madrid volvió a florecer todas las dudas de esta temporada. Más aún cuando al cuarto de hora los pepineros igualaron el marcador.
La endeble defensa blanca no supo para el ataque local, y Juan Cruz se plantó en el área, en posición frontal, con capacidad para disparar. Ahí también se alió con la suerte, por su tiro tocó en Mendy y despistó a Lunin, que nada pudo hacer para evitar el tanto.
De nuevo tenía que enfundarse el mono de trabajo el Real Madrid para evitar una situación incómoda. Valverde encabezó la reacción con un disparo desde fuera del área que se marchó por poco, después Vinicius no acertó a escasos centímetros de Soriano y lo más claro fue el tiro al larguero de Brahim con una preciosa vaselina.
Los minutos finales de esta segunda mitad fueron un asedio tremendo del Real Madrid tratando de evitar la prórroga a la desesperada. Tchouaméni, Valverde, Ceballos… Todos ellos tuvieron ocasiones claras para haber evitado el tiempo extra, pero el Leganés realizó un gran ejercicio de supervivencia.
Parecía por lo tanto que la prórroga era inevitable, hasta que apareció Gonzalo. El protagonista menos esperado, convertido en héroe. El canterano, que encontró su oportunidad entre tanta ausencia, se elevó sobre el resto para conectar un testarazo y perforar la portería del Leganés en el último instante.
Una historia preciosa para él y una demostración de que la cantera es un salvavidas perfecto. El Real Madrid está en las semifinales de la Copa del Rey.