La Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a utilizar sus redes sociales para hacer pública una infracción vial que ha generado controversia. En esta ocasión, el protagonista es un conductor de un Ford Kuga que fue interceptado por la Guardia Civil en una carretera de doble sentido en Murcia, tras adelantar a vehículos de mantenimiento que circulaban a una velocidad anormalmente reducida. Aunque la maniobra realizada por el conductor cumple con lo establecido en el Reglamento General de Circulación, la sanción fue impuesta.
El vídeo difundido por la DGT muestra cómo el Ford Kuga adelanta a varios vehículos que circulan considerablemente más despacio de lo permitido en la vía. De acuerdo con el Reglamento, se considera que un vehículo circula a una «velocidad anormalmente reducida» cuando va a menos de la mitad de la velocidad máxima permitida en la carretera. En este caso, los vehículos de mantenimiento ocupan parte del arcén y avanzan lentamente, lo que justifica el adelantamiento, incluso cuando hay una línea continua, siempre y cuando se respeten ciertas condiciones.
En el vídeo, el conductor del Ford Kuga parece seguir correctamente las indicaciones del reglamento. La maniobra se realiza con la señalización adecuada, manteniendo una distancia de seguridad superior a 1,5 metros y asegurándose de que no haya vehículos en sentido contrario. Aparentemente, la visibilidad es suficiente para que el adelantamiento se lleve a cabo sin riesgos. No obstante, y a pesar de cumplir con estos requisitos, el conductor fue multado.
Guardias civiles y policías locales bloquean el tráfico en una carretera en el sur de España
Tras realizar la maniobra, una patrulla de la Guardia Civil interceptó al Ford Kuga y sancionó al conductor con una multa de 200 euros y una posible retirada de puntos. Según la normativa, el adelantamiento en estas condiciones es legal, pero es considerado una infracción grave en ciertos contextos, lo que genera cierta incertidumbre sobre la decisión de los agentes. La infracción, que se describe como grave, se debe a la interpretación que los agentes hacen de la situación, lo que pone de manifiesto la complejidad de algunas decisiones en carretera.
Una maniobra que permite el Reglamento de Circulación
La normativa establece que los adelantamientos a vehículos que circulan a una velocidad anormalmente reducida son legales, siempre que se cumplan condiciones claras: señalizar la maniobra con los intermitentes, dejar una distancia mínima de 1,5 metros y asegurarse de que el adelantamiento no ponga en peligro al resto de los vehículos ni a los conductores. En el caso del Ford Kuga, no se observan elementos que sugieran que la maniobra puso en riesgo la seguridad de otros usuarios de la vía, lo que hace cuestionable la sanción impuesta.
La duda que queda es por qué, con todas estas condiciones aparentemente cumplidas, la DGT decidió sancionar al conductor. El incidente subraya la importancia de interpretar adecuadamente las normativas viales y de considerar no solo el contexto visual de una maniobra, sino también las circunstancias que rodean la acción. Este caso resalta la necesidad de una evaluación más detallada de las situaciones en las que se sancionan a los conductores, ya que en muchos casos, los límites de lo legal y lo seguro pueden ser difusos.
Aunque la normativa permite ciertos adelantamientos en circunstancias específicas, la decisión de sancionar a este conductor pone de manifiesto la interpretación subjetiva que puede existir entre las autoridades viales.

Guardias civiles bloquean el tráfico en una carretera del sur de España
La multa, en este caso, genera incertidumbre sobre qué parte de la maniobra se consideró inapropiada, ya que, a primera vista, parece que el conductor actuó dentro de los márgenes establecidos por la ley. Sin embargo, este incidente sirve como recordatorio de que siempre es importante mantener la prudencia al volante, sin importar lo que la normativa permita.