El año pasado fue de nuevo un ejercicio excepcional para el sector bancario en general gracias al retraso con que los recortes de los tipos oficiales se trasladan a su negocio y a la buena evolución económica. Pero también lo fue en particular para el Santander, que parece estar recogiendo los frutos de los cambios en el modelo de negocio emprendidos en los últimos años. El banco ganó 12.574 millones de euros en 2024, un 14% más que los 11.076 millones del año precedente y la cantidad más elevada desde su fundación en 1857 por tercer año consecutivo. El grupo, además, ha dado pistas de que prevé volver a marcar un nuevo resultado récord en 2025: espera elevar su rentabilidad sobre el capital tangible del 16,3% a superar el 16,5%, con un aumento del capital del 12,8% al 13%, lo que implica que el beneficio superará los 13.000 millones.