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Profesorado en vez de profesor. Humanidad por hombre. Ojo con usar lo de ‘zorra’ o ‘coñazo’. Nada de ‘todos’ y ‘aquellos’. Y recomendaciones para las personas no binarias. Todo para evitar el sexismo y no dañar la autoestima en la comunidad universitaria. La Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE) ha publicado una serie de pautas y recomendaciones para utilizar en las aulas un “lenguaje libre de sexismo”.

Se han adherido 55 universidades de las 77 que agrupa la CRUE. De Castilla y León hay 5. Son las de Burgos (UBU), León (ULE), Valladolid (UVA), Salamanca (USAL) y Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid, según han confirmado fuentes del Crue a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León. Por el contrario, aunque también forman parte no han suscrito el documento la Universidad Católica de Ávila, Universidad Pontificia de Salamanca y la IE University de Segovia.

Entre las recomendaciones está la de que no se utilice siempre el género masculino al hablar en una clase donde hay chicos y chicas. Es decir, nada de decir alumnos, para eso está la palabra alumnado. Y por supuesto que no se diga ‘hombre’ como genérico  porque «no incluye a las mujeres» por lo que recomienda utilizar ‘humanidad’, ‘ser humano’ o ‘persona’.

Tampoco lo de investigadores, para ellos es mejor investigado. Y ya no habrá titulados, sino personas tituladas.

No gusta lo de ‘becas para extranjeros’ por lo que se recomienda ‘becas para alumnado extranjero’.

Se insta a rechazar frases como ‘La historia del hombre’ o ‘El hombre en la arquitectura’ porque “invisibiliza a las mujeres”, transmitiendo la idea de que no han sido agentes de la historia ni sujetos de derechos.

Y pide a los profesores que dejen de usar lo de ‘todos’, ‘algunos’ y ‘muchos’. Estos conceptos se pueden cambiar por alguien, algunas personas, un grupo de o una multitud. Todo un batiburrillo casi surrealista digno de una secuencia de la película de José Luis Cuerda,  Amanece que no es poco, o de los Monty Python. Es parte de la herencia de la que fuera ministra de Igualdad, Irene Montero. En su honor también se recomienda usar lo de «los y las becarias».

También recomienda usar adjetivos invariables en lugar de adjetivos masculinos a la hora de calificar a un grupo mixto. Por ejemplo, mis estudiantes son muy inteligentes en lugar de mis estudiantes son muy listos

Y este documento también va más allá y habla de las personas binarias, las que no se consideran ni hombre ni mujer. Pero en este caso se diferencia entre lenguaje directo e indirecto.

De esta manera, para el lenguaje no binario indirecto hay que «evitar las palabras que evidencien el género masculino o femenino y en su lugar modificar la frase de manera que se utilicen palabras neutras o cambios gramaticales». Y pone un ejemplo ‘te has preparado’ en lugar de ‘estás preparada preparado’.

Por su parte, en el lenguaje no binario directo, se pide utilizar el femenino anteponiendo la palabra persona o personas o preguntar directamente con qué pronombre se identifica referirse a las personas por los nombres que ellas mismas eligen, pues, «es básico para respetar la dignidad humana».

«Vacíos léxicos»

También señala que en nuestra lengua castellana existen ciertos “vacíos léxicos”; por ejemplo, la palabra ‘genias’ no existe a pesar de ser gramaticalmente correcta, tampoco hay equivalente femenino a la palabra ‘hombría’, Y para rematar señala que la ‘primera dama’ se refiere a la ‘esposa del presidente’ pero no hay una palabra que haga referencia al ‘esposo de la presidenta’.

Y, por supuesto, utilizar el femenino en cargos, profesiones, ocupaciones, títulos y rangos relacionados con la Universidad cuando sean mujeres. Por ejemplo: graduada, licenciada, diplomada, doctora, técnica, catedrática, profesora y PAS funcionaria.

Estas cinco universidades de Castilla y León recogen el documento aprobado por el Pleno de Políticas de Igualdad de Género de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y lo hacen suyo. Hasta el punto de que la Universidad de Burgos lo tiene subido en su página web.

El documento al que ha tenido acceso este medio justifica estos cambios en que “resulta fundamental utilizar un lenguaje libre de sexismo en el ámbito universitario, ya que somos un espejo en el que la sociedad se mira. Formamos a profesionales de distintos ámbitos y tenemos que ser conscientes de que nuestro lenguaje habrá de ser vehículo de conciencia social y de igualdad».

Coño y cojonudo

Y por supuesto también se menciona la dualidad de significados que tiene el rico castellano, aunque no signifique lo mismo. “Un zorro puede referirse a una persona inteligente mientras que ‘zorra’ tiene un significado peyorativo». Y lo mismo ocurre con cojonudo y coñazo. Se dice que algo es cojonudo cuando es bueno o divertido, pero cuando es aburrido o pesado se dice que es un coñazo», inciden en las recomendaciones.

El documento se ha elaborado para cumplir con la Ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres, que en su artículo 14 estableció en su apartado 11 como uno de los criterios generales de actuación de los poderes públicos «la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo y su fomento en la totalidad de las relaciones sociales, culturales y artísticas».

 

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