Desgraciadamente, no es la primera vez que ocurre. Un trabajador de la protectora de animales Spax de Xàtiva se encontró ayer una caja con tres cachorros de perro abandonados frente a la puerta principal por la que se accede a las instalaciones de la entidad. Los canes estaban en una caja tapada con ramas y un bloque de hormigón. Todo apunta a que el responsable de dejarlos allí no quería que escaparan y vagaran por el campo. Un escenario nada ideal.

Fuente