La primera visita de Pedro Sánchez a Zaragoza en dos años ha sido un visto y no visto. El presidente del Gobierno ha aterrizado a las 10.59 en la Base Aérea a bordo del Falcon procedente de Bruselas y, según confirman desde la Delegación del Gobierno, ha recorrido los 50 kilómetros que separan la Base de La Almunia de Doña Godina en coche oficial.
A Novartis, la empresa que ha visitado con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, ha llegado rodeado del habitual despliegue de seguridad. El entorno estaba completamente blindado, con agentes en el tejado de la ITV ubicada junto a la compañía y vehículos de la Guardia Civil que cortaban el acceso a la calle en la que se ubica la multinacional.
Esto, sin embargo, no ha impedido que un grupo de manifestantes haya protestado desde la lejanía para decir ‘No a la planta de biogás en el polígono de La Almunia’. Lo han hecho con una sonora pitada, grandes carteles e incluso una gran plataforma elevadora que hacía que su mensaje se oyera y se leyera con claridad.
En Novartis, Sánchez ha estado poco más de una hora, sin tan siquiera responder a las preguntas de los periodistas. Nada más bajarse del coche ha procedido a saludar a los responsables nacionales e internacionales de la compañía para, acto seguido, visitar las instalaciones y compartir unos minutos con algunos de los trabajadores, con quienes ha llegado a hacerse una foto de familia y ha hablado sobre su formación y la importancia de la investigación en la lucha contra el cáncer.
Junto a él ha estado el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán. Sin embargo, no ha habido ningún representante del Ejecutivo del popular Jorge Azcón, que ha mostrado su enfado por la actitud de Sánchez y ha criticado que ni siquiera le hayan convocado. «Si fuera Cataluña no lo haría. Con el presidente de la Generalitat se reuniría, es evidente que no trata a todos por igual», ha dicho.
El presidente del Gobierno no pisaba la provincia de Zaragoza desde el trágico incendio de Ateca de 2022. Su mala relación con el hasta ahora secretario general del partido en la Comunidad, Javier Lambán, ha hecho que su presencia haya sido testimonial, sobre todo en la última etapa, en la que ha habido choques por la ley de amnistía, la financiación de Cataluña o los pactos con Bildu.
Esto, unido al reciente relevo al frente del PSOE-Aragón, hacía que hubiera una gran expectación. Sobre la mesa había multitud de temas y preguntas, desde el supuesto borrado de los mensajes que intercambió con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hasta la polémica por la financiación autonómica o la elección de Alegría como sucesora de Lambán.
Sánchez, sin embargo, se ha limitado a dar un ‘speech’ de 12 minutos reivindicando la ciencia española y ha comentado, de pasada, los datos del paro. Y todo, para terminar aplaudiéndose a sí mismo y dejando a los periodistas con la palabra en la boca.
Vuelta a Madrid
Sánchez participó este lunes en el retiro informal de líderes de la Unión Europea en Bruselas, donde pudo tratar con sus homólogos cuestiones relativas a la seguridad y la defensa europea. De allí ha salido a las 9.19 para aterrizar, 1 hora y 40 minutos más tarde, en la capital aragonesa.
El viaje de vuelta ha seguido la misma línea. A las 13.16 ha salido nuevamente de la Base Aérea de Zaragoza y 32 minutos más tarde, a las 13.38, ha llegado a la de Torrejón de Ardoz, en Madrid.