En el archipiélago canario, cada isla tiene sus propias tradiciones, gestos y costumbres que, a menudo, se vuelven tan naturales para los habitantes de la región que pueden sorprender a quienes no están acostumbrados a ellos. Eso es precisamente lo que le ocurrió a Laia, una catalana que recientemente se trasladó a Tenerife y que no entendió una costumbre bastante peculiar que, según ella, «los canarios hacen siempre» al salir de un bar.
Laia, que se encuentra explorando la isla con amigos nativos de Canarias, vivió una de esas situaciones que, como ella misma cuenta, son «muy raras». En un vídeo de TikTok que rápidamente se hizo viral, Laia relata su asombro al presenciar un gesto que, a primera vista, le parecía incomprensible. La escena ocurrió después de una salida nocturna en la que ella y sus amigos salían de un bar para dar un paseo por las calles de Tenerife. Mientras Laia se despedía y comenzaba a caminar, sus amigos hicieron un gesto que ella no esperaba: se taparon la boca.
En su vídeo, Laia pregunta con sorpresa: «¿Me pueden explicar esto? O sea, ¿que salen de un bar y se ponen así?» La respuesta de sus amigos canarios, entre risas, fue inmediata y muy lógica para ellos: «Cuando salimos de un lugar, si estamos al calorcito y pasamos al frío, pues…», explicó una de sus amigas.
El amigo que estaba a su lado añadió que, como canarios, están acostumbrados a temperaturas más cálidas, entre 20 y 24 grados de media, y que el repentino descenso de temperatura al salir del bar (que puede estar climatizado) les afecta de forma más notoria, sobre todo cuando las temperaturas exteriores rondan los cero grados. «Nos tapamos la boca porque estamos acostumbrados al calor», explicaba otro amigo mientras se protegía del aire frío.
Este gesto que hacen los canarios
Lo que a Laia le resultó «raro» es que este pequeño gesto de taparse la boca para protegerse del frío parece formar parte de la vida cotidiana en Canarias. Tal vez no se trate de un ritual complejo, pero sin duda es una costumbre muy arraigada que ha dejado sorprendida a Laia y que ella promete seguir investigando. «Es que hacen cosas muy raras», comenta divertida mientras sugiere que, si sigue descubriendo otros gestos extraños, podría hacer otro vídeo titulado «Cosas raras que hacen los canarios».
Para los canarios, este gesto de taparse la boca al salir de lugares cálidos a un ambiente más frío es algo tan cotidiano como tomar un buen «barraquito» a media mañana. Sin embargo, para los forasteros, especialmente aquellos que vienen de climas con menos contrastes térmicos, puede resultar desconcertante. Lo cierto es que la diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior de un bar o restaurante es un fenómeno común en muchas regiones del mundo, pero en Canarias, donde las temperaturas varían menos a lo largo del año, los cambios repentinos en los termómetros pueden resultar más intensos para quienes están acostumbrados a un clima más estable.
La costumbre de taparse la boca no es algo exclusivo de la isla de Tenerife, sino que también es muy común en otras islas del archipiélago canario, donde el clima juega un papel protagonista en el día a día. Los canarios, con su sonrisa cómplice, lo tienen claro: en su tierra, el calor es un bien preciado y el frío, aunque raro, se vive intensamente. Por eso, no es extraño que al salir de un ambiente cálido, todos tengan el mismo ritual de cubrirse la boca, casi como una forma de protegerse del «golpe» térmico que les puede afectar.
En definitiva, la experiencia de Laia sirve como ejemplo de cómo las costumbres locales, tan sencillas y cotidianas para los nativos, pueden sorprender y despertar curiosidad en los forasteros. Al fin y al cabo, las tradiciones, por raras que puedan parecer al principio, son las que dan carácter a una cultura.