Bahar ha tomado las riendas de la situación y ha decidido actuar. Ha ido directamente al despacho de Rengin, con seguridad y sin dar lugar a dudas. Allí, le ha pedido que llame a Timur para que se reúnan los tres.

Cuando se han encontrado cara a cara, Bahar ha tomado la palabra, dejando claro desde el principio que esta vez ella tendría el control de la conversación. «Os di la oportunidad de explicaros y no obtuve respuestas. Ahora no tenéis derecho a decir ni una palabra, ninguno de los dos», ha dicho.

Rengin, sin embargo, no ha podido quedarse callada y se ha defendido: «Igual que te engañaron a ti, me ha engañado a mí». Con esta declaración, Rengin ha dejado entrever que también se siente víctima de las manipulaciones de Timur.

El cirujano, por su parte, ha intentado aferrarse a sus mentiras una vez más, pero Bahar le ha cortado de inmediato: «Respeto el amor por encima de todo y deseo que estéis juntos toda la vida».

Tras veinticinco años dedicados a su familia y a su matrimonio, Bahar ha decidido volver a enfocarse en sí misma. Ha retomado su carrera como médica y está decidida a terminar la residencia en el hospital, por lo que ha impuesto reglas claras.

Rengin debe marcharse del hospital. Para Bahar, su presencia es incompatible con su nueva etapa. En cuanto a Timur, de momento puede quedarse, pero será ella quien decida qué hacer con él.

Fuente