El certamen de este 2025 de los Carnavales de Cádiz está marcado a fuego por la polémica. El concurso de la chirigota que dirige Katy Balber, exmiembro de Vox, ha llegado a su fin. Tras recibir el abucheo por parte del respetable en el Gran Teatro Falla el pasado fin de semana por su carga de elementos negacionistas, el jurado la ha descalificado del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz por exceder el número máximo de componentes que permite el reglamento del certamen de coplas.

A través de un comunicado remitido por el Ayuntamiento gaditano, el jurado justifica que la chirigota Abre los ojos sobrepasó hasta en 13 ocasiones el límite de 12 componentes que una agrupación puede tener en esta modalidad sobre la tarima. Y es que uno de sus figurantes también cantó en todas esas veces, lo cual está terminantemente prohibido por la normativa del certamen, tal y como se recoge en el artículo 27.1.3. del reglamento. “Reunido el Jurado Oficial de Agrupaciones Carnavalescas en la categoría de adultos en su modalidad de Chirigotas, acuerda descalificar a la agrupación ‘Abre los ojos’ por exceder el número máximo de componentes en los siguientes minutos”, reza el escrito.

La normativa estima una falta muy grave, tipificada en el mencionado articulo, “infringir el artículo 7º relativo a los figurantes, cuando estos canten”. Y es que los figurantes, tal y como expone el reglamento, son aquellas personas que “pueden estar en el escenario durante la interpretación del repertorio de la agrupación, sin cantar, hablar, ni tocar instrumento alguno”. Así las cosas, la sanción, además de la ya consabida descalificación de la agrupación, supone la pérdida de todos los derechos. Es decir, el elenco no recibirá tampoco los económicos, a excepción de la fianza en caso de que le correspondiese. Por tanto, la chirigota, por ejemplo, no percibirá nada en lo relativo a derechos de imagen ni compensación alguna que implicaba su participación en el certamen.

Debate ciudadano

El caso de ‘Abre los ojos’ ha abierto una conversación más profunda sobre el sistema de selección de las agrupaciones que llegan al Falla. Actualmente, cualquier chirigota puede participar sin una preselección previa del repertorio, lo que ha llevado a algunos sectores a pedir una regulación más rigurosa para evitar incidentes similares.

Por otro lado, la Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz ha rechazado cualquier intento de censura previa, pero ha sugerido otorgar mayor poder al jurado para intervenir ante actuaciones que no cumplan los estándares del certamen. El debate sigue abierto, y con él, la reflexión sobre cómo debe evolucionar el Carnaval de Cádiz para preservar su esencia popular sin dejar de lado la calidad y el cumplimiento de las normas.

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