La endeblez defensiva sigue castigando en exceso a la Unión Deportiva, que no es capaz de tapiar la portería en este 2025. Con los dos tantos recibidos en Montilivi el equipo amarillo acumula en la etapa de Diego Martínez un total de 19 goles encajados en los 13 partidos dirigidos por el técnico vigués. Una media inferior a la que registró Carrión, más endeble todavía al acumular 17 en los 9 choques que estuvo en la Isla, pero con una sensación de fragilidad que está volviendo a aparecer en el plantel.
Abel Ruiz y Asprilla añadieron dos dianas más a la cuenta de Cillessen, que a pesar de haber parado dos penaltis en lo que va de liga, el último en Montilivi al propio Abel Ruiz, suma 31 balones alojados en sus redes en los 20 partidos ligueros disputados hasta la fecha –se perdió el de Villarreal, Celta y la última media hora contra el Atlético de Madrid–.
Aun así, el guardameta neerlandés es el tercero que más para de LaLiga. Un dato que podría entenderse como positivo por la destreza del cancerbero tras haber blocado 70 balones, una media de 3,5 por partido, pero también como negativo al estar exigido por la delicadeza de sus zagueros contra las delanteras rivales.
Variantes positivas
De los siete defensas titulares que ha ido utilizando Martínez desde que dirigió su primer partido en Mestalla frente al Valencia, formada por Viti–Álex SuárezMcKennaÁlex Muñoz, esta ha sido la más empleada por el entrenador gallego y con buenos réditos, pues le otorgó a la UD 9 puntos de 15 posibles. Eso sí, con ocho tantos recibidos.
Con la lesión de Álex Muñoz se dio paso a la línea defensiva que mejor rendimiento le ha dado a Las Palmas al entrar Mika Mármol en la variante de las siete que ha empleado Martínez. Con el catalán en el costado derecho junto a Viti, Álex Suárez y McKenna, los amarillos vencieron al Barça (1-2) y al Valladolid (2-1). Tan solo dos tantos recibidos y un total de seis de seis puntos posibles.
Mismo número de partidos en los que se empleó a Javi Muñoz como lateral derecho y el resto de la defensa con Suárez, McKenna y Mika Mármol. Esta variación otorgó cuatro puntos de seis al ganar al Espanyol y empatar contra Osasuna, ambos en casa y recibiendo tan solo un gol –el de Aimar Oroz–.
La última mutación que dio un punto fue la empleada en San Sebastián con Javi Muñoz-Herzog-McKenna-Mika Mámol. Línea que solo se ha visto de inicio contra la Real Sociedad y que valió para sacar un empate sin goles, algo ya extraño en la UD, que no consigue dejar la portería impoluta desde el choque con el Espanyol antes de que concluyera el 2024.
Las inoperantes
Utilizó el técnico amarillo a Herzog-Suárez-McKenna-Mika contra el Getafe en un planteamiento extraño al colocar al central tinerfeño como lateral contra un equipo de Bordalás que se preveía defensivo y con el que tuvo que rectificar al descanso para volver a poner a Javi Muñoz en la banda y dar entrada a Manu Fuster. Intento que no surtió efecto y el conjunto madrileño profanó el Gran Canaria por 1-2.
Tampoco funcionó el Suárez-Herzog-McKenna-Álex Muñoz usado en el Santiago Bernabéu y que además mutó en el descanso a una línea de tres centrales con dos carrileros entre Javi Muñoz y un Benito que fue expulsado. Para olvidar lo de ese día en Chamartín, en el que se cayó por 4-1 pero bien pudieron ser tres goles más de no haber sido por la intervención del videoarbitraje.
Ya el último intento de implantar un nuevo muro con el que aguantar las embestidas del Girona de Míchel fue el que alineó Martínez en Montilivi con la entrada de Andy Pelmard como titular por la banda derecha. Un debut para olvidar el del francés y que arroja la duda sobre si es mejor central, como pudo jugar desde el minuto 81 con un hombre menos frente a Osasuna, que volverlo a utilizar como lateral diestro.
El sábado llega el Villarreal a Siete Palmas y se abre la incógnita sobre si hay una octava variante. Eso sí, el Benito-Álex Muñoz, Herzog-Suárez de la primera vuelta dejó mucho que desear. n