Tras hablar con su abuelo, Ferit ha ido a la habitación de Suna, decidido a entender qué le pasa a su esposa. Ha tocado la puerta, esperando encontrar respuestas, y Suna, sin rodeos ni preámbulos, le ha confesado que su hermana ha soportado demasiado en su matrimonio durante todo este tiempo.
Seyran, en su momento de frustración, ha delatado a Ferit ante su abuelo, revelando que Pelin era su novia y que la metió en la mansión, un acto que, sin lugar a duda, fue una falta de respeto hacia ella.
Ante esta situación, Suna ha sido clara con su cuñado: «Ella te quiere tanto como tú a ella. Lo que acaba de hacer mi hermana ha sido para revelarte su amor». De esta manera tan directa, la joven le ha explicado que lo único que Seyran quiso en todo momento fue proteger su matrimonio.
Por su parte, Ferit se ha emocionado al escuchar las palabras de su cuñada, riéndose con alivio y felicidad. Está feliz, porque al fin ha entendido que, detrás de todo el dolor y las dudas, Seyran siempre ha querido lo mismo que él: apostar por su matrimonio y proteger su amor.
Ahora, sabe que hay una puerta abierta para que su matrimonio funcione, y esa pequeña chispa de esperanza ha hecho que recupere la ilusión. ¿Qué pasará?