Jordania habría notificado a Hamás que planea deportar a Ahlam Tamimi, condenada por planear un atentado suicida en 2001 que dejó 16 muertos en una pizzería de Jerusalén, lo que podría representar un avance hacia la justicia para las familias de las víctimas.

Tamimi fue sentenciada por un tribunal israelí en 2003 a 16 cadenas perpetuas por su papel en el ataque del 9 de agosto de 2001 contra el restaurante Sbarro, un lugar abarrotado en el centro de Jerusalén. Sin embargo, fue liberada en 2011 como parte del intercambio entre Israel y Hamás, que permitió la liberación del soldado israelí Gilad Shalit. Desde entonces ha residido en Jordania, donde encontró refugio.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció en 2017 que buscaba su extradición, una medida solicitada por los padres de Malki Roth, una de las víctimas del atentado y ciudadana israelí-estadounidense. Jordania rechazó esa petición. Según el medio qatarí Al-Araby al-Jadeed, los servicios de inteligencia jordanos informaron a Hamás que Tamimi sería extraditada a Estados Unidos si no se encontraba un tercer país dispuesto a recibirla. Ninguna fuente oficial ha confirmado este reporte.

Este anuncio coincide con la visita del rey Abdullah II a la Casa Blanca para una reunión con el presidente Donald Trump el 11 de febrero. Analistas consideran que Jordania busca mantener buenas relaciones con Washington, a pesar de haber rechazado la propuesta de Trump de acoger a palestinos desplazados de Gaza en territorio jordano o egipcio.

Muere Qaradawi, el líder de la Hermandad Musulmana, que apoyó los atentados suicidas contra israelíes
Policías y médicos rodean la escena de un atentado suicida en el interior del restaurante Sbarro de Jerusalén, el jueves 9 de agosto de 2001. Quince personas murieron y 130 resultaron heridas. (AP Photo/Peter Dejong)

Durante su primer mandato, la administración de Trump había considerado la posibilidad de retener la ayuda económica a Jordania hasta que aceptara extraditar a Tamimi, pero no se implementó ninguna medida al respecto. Tamimi, quien guio al atacante al lugar del atentado, ha vivido libremente en Jordania desde su liberación. En ese tiempo, ha presentado programas de televisión, ofrecido conferencias y defendido públicamente el ataque.

Entre las víctimas mortales del atentado estaban Malki Roth, una joven de 15 años nacida en Australia y con ciudadanía estadounidense, y Shoshana Yehudit Greenbaum, una turista estadounidense embarazada. En una entrevista de 2017 con *The Associated Press*, Tamimi afirmó que los palestinos tienen derecho a resistir a Israel por cualquier medio, incluidos ataques letales.

Frimet y Arnold Roth, los padres de Malki, han llevado a cabo una campaña constante para que las autoridades estadounidenses presionen a Jordania, país que ha recibido miles de millones de dólares en asistencia de Estados Unidos, con el fin de que extradite a Tamimi. En 2013, Tamimi fue acusada en Estados Unidos de conspirar para usar un arma de destrucción masiva contra ciudadanos estadounidenses, aunque la acusación permaneció en secreto hasta 2017.

Malki Roth con sus padres Frimet y Arnold, en su bat mitzva en 1998 (Cortesía de la familia Roth)

Aunque Jordania y Estados Unidos firmaron un tratado de extradición en 1995, el Tribunal Supremo jordano bloqueó la extradición en 2017, argumentando que el tratado no había sido ratificado. Washington cuestiona esta interpretación. A pesar de las tensiones generadas por el caso, en 2021 Interpol retiró una orden de arresto internacional contra Tamimi, aunque Estados Unidos sigue ofreciendo una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que lleve a su captura.

La relación entre Ammán y Washington se ha visto afectada recientemente por las presiones públicas de Trump para que Jordania y Egipto reciban a palestinos desplazados de Gaza, una región que el presidente describió como un “sitio de demolición” tras más de 15 meses de conflicto entre Israel y Hamás. Ambas naciones rechazaron firmemente la propuesta. El ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, reiteró que la postura del país contra cualquier desplazamiento de palestinos sigue siendo “firme e inquebrantable”.

El informe de Al-Araby al-Jadeed también indica que Jordania se ha negado a acoger a los palestinos con ciudadanía jordana que han sido liberados como parte del acuerdo actual de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza, y que están programados para ser deportados.

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