La legislación sobre la segunda oportunidad permite que una persona física, a pesar de un fracaso económico empresarial o personal, tenga la posibilidad de redirigir nuevamente su vida profesional e incluso emprender nuevas iniciativas sin tener que arrastrar indefinidamente las consecuencias de su proyecto fallido.
Ante el desconocimiento que sigue habiendo sobre este mecanismo, el Gobierno de Aragón puso en marcha el pasado año un programa de asesoramiento para mitigar los efectos de las situaciones de insolvencia entre los trabajadores autónomos. «El principal objetivo ha sido que se conozcan lo que puede ser un salvavidas para muchos profesionales. Hay mucho desconocimiento y a veces malas prácticas», apunta la directora general de Pymes y Autónomos del Ejecutivo autonómico, Ana Sanz.
La iniciativa se llevó a cabo en el segundo semestre de 2024 a través de un acuerdo de colaboración con las dos grandes asociaciones que representan al colectivo en la comunidad, UPTA y ATA, que han prestado casi un centenar de atenciones. De ellas se han derivado varias decenas de casos de segundo oportunidad que permitirán la exoneración de cerca de 10 millones de euros cuando concluyan todos los procesos abiertos.
En concreto, ATA ha tramitado 12 expedientes por un importe total de 4,6 millones de pasivo, de los que 1,4 millones ya han recibido el perdón judicial. UPTA, por su parte, ha gestionado otros tantos casos en los que estima que se eximirán cerca de 5 millones, de los que ya se firme la condonación de cerca de un millón.
Apoyo al relevo generacional
«Estamos satisfechos. El programa ha sido un éxito, ha funcionado y queremos darle continuidad», afirma Sanz, quien destaca que la iniciativa tiene también un carácter «preventivo» al prestar asesoramiento «de calidad» a autónomos que pasan por un momento delicado. «Se trata de reconducir su situación con una buena información y recursos para tomar las medidas más adecuadas», explica, bien sea a través de la segunda oportunidad –si se cumplen las condiciones requeridas– o por con una renegociación de la deuda, una reestructuración o una mediación extrajudicial. En definitiva, concluye, «que esas bolas de nieve no se haga tan grandes y no cojan velocidad».
A demás de reeditar este programa, el Gobierno de Aragón trabaja en el lanzamiento de otro para favorecer el relevo generacional entre los autónomos. «Debemos de trabajar para que no se pierda ningún negocio viable, rentable y sostenible», afirma la directora general, que considera esto especialmente importante en el medio rural.
