«Me siento bien ya desde después del parón de Navidad. Estoy al 100% y tengo que demostrar que tengo que jugar«. Frenkie de Jong envió este mensaje tras ser uno de los grandes protagonistas de la goleada al Valencia (7-1) el 26 de enero. Flick premió al neerlandés con la titularidad ante el Atalanta, y de regreso a LaLiga ante el Alavés, jugó los 45 minutos de la segunda parte.
Tras el encuentro, hubo unanimidad en destacar su impacto para desbloquear al equipo en la segunda mitad. El primero en señalar su influencia fue Coudet, el técnico del Alavés. “El Barça ha sido mejor en la segunda parte, sobre todo después de que entrara De Jong y nos pusiera las cosas difíciles. Fue entonces cuando empezaron a romper líneas y a crear más o ocasiones”.
Flick apunta al gran cambio de Frenkie
Casadó, al igual que el resto del equipo, estaba pasando por dificultades y Flick encontró en Frenkie un mediocampista capaz provocar dudas al Alavés. El alemán elogió el crecimiento de De Jong en los últimos encuentros. «Frenkie sufrió una lesión importante, pero ha recuperado la confianza en su juego. Ha estado muy bien con el balón y está mejorando en defensa. Estamos trabajando en ello».
Para entender la mejora del neerlandés hay que tener en cuenta varios factores. El primero, el cambio de posición. Seguramente para proteger al futbolista, Flick empezó dándole rodaje como mediapunta. Una zona donde estaba más liberado del trabajo defensivo y donde hay menos contacto.
De Jong había dado muestras de que aún no confiaba en su tobillo y ponerlo en la tercera altura del mediocampo tenía que ayudarlo a ir cogiendo confianza poco a poco sin estar muy expuesto. Pero la realidad fue que nunca se sintió cómodo en una posición donde no veía el juego de cara y tenía poca participación.
Flick intervino de nuevo para probarlo tanto de mediocentro como de interior, dos posiciones que casan mejor con las características del neerlandés. De Jong ha pasado a ser la alternativa a Casadó y le está ganando terreno en las últimas semanas. Pero, tal y como se demostró en la goleada ante el Valencia (7-1), los dos pueden pueden jugar juntos. Ese día De Jong ocupó la posición de Pedri, el vestido que mejor le sienta al neerlandés, porque puede ver el juego de cara y además ser menos posicional y explotar sus conducciones.
Ante el Alavés sustituyó a Casadó en el descanso y cambió la cara del equipo. En poco más de 45 minutos completó 41 pases (100% de precisión) y salió vencedor en los dos duelos individuales. La duda ahora es ver cuál de los dos será el titular en los partidos grandes de lo que queda de temporada. En los últimos cinco partidos, suma 331 minutos y tres titularidades. La redención de Frenkie ya es una realidad: en cuestión de semanas ha cambiado los pitos por aplausos y las molestias en tobillo van quedando atrás.