«Estoy vivo, estoy vivo». Con un humor innegable el oftalmólogo ilicitano Fernando Soler fue recibido entre decenas de amigos y familiares este sábado tras «rebautizarse» un paseo en su honor. Reconoció sentirse sorprendido y halagado de que el Ayuntamiento de Elche haya querido ponerle su nombre a un espacio público cuando este tipo de homenajes se han hecho siempre a título póstumo. Por alusiones el alcalde, Pablo Ruz, incidió en que desde el equipo de gobierno, de PP y Vox, tienen el convencimiento de que este tipo de tributos hay que hacerlos en vida, «porque es un acto de gratitud no sólo por todo lo que haces si no todo lo que eres, porque tu ser está comprometido con una ciudad que te enseñaron a amar», resaltó el regidor junto a su socia de gobierno, Aurora Rodil, para destacar la impoluta trayectoria profesional del doctor así como para agradecer que su congreso FacoElche ponga a la ciudad en el mapa y atraiga a multitud de personas de otros países una vez al año. 

Fuente