La biodiversidad es fundamental para la existencia del ser humano y utilizada de un modo sostenible es una fuente ilimitada de recursos muy variados. La biodiversidad está estrechamente ligada a la salud y el bienestar de las personas y constituye una de las bases del desarrollo social y económico. La conservación de la biodiversidad y el mantenimiento y la restauración de los ecosistemas son igualmente relevantes en la lucha contra el cambio climático, uno de los principales retos ambientales que afronta la humanidad.
Por ello, la Fundación Iberdrola España trabaja en la conservación y preservación sostenible de diversas especies, pues considera que son una parte clave para avanzar hacia un modelo de transición energética, economía verde y desarrollo sostenible, que minimice el impacto de la actividad humana y reconozca el valor y la relevancia que tienen los diferentes ecosistemas en materia de biodiversidad. Asimismo, todas las actuaciones llevadas a cabo por la Fundación buscan contribuir a la reducción de emisiones nocivas y de la huella de carbono, tal y como viene definido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
Reserva de la Biosfera de Grazalema
Una de las grandes áreas en la que actúa la Fundación es la conservación de los diversos hábitats. El objetivo es contribuir a la protección de espacios naturales de interés biológico desde la perspectiva de la lucha contra el cambio climático y la preservación de los recursos naturales. De ahí que uno de sus proyectos más emblemáticos sea la Reserva de la Biosfera de la Sierra de Grazalema, reconocida como tal en 1977 por la UNESCO. En 2020, la Fundación Iberdrola España puso en marcha el proyecto de recuperación del pinsapo (Abíes Pinsapo) con el fin de repoblar las Sierras de las Nieves, Bermeja y del Pinar donde este abeto encuentra su acomodo en las zonas más umbrías y con mayor humedad, situándose en torno a los 1.200 y 1.600 metros de altura. Gracias a esta intervención, en los últimos años sus poblaciones se están expandiendo debido a la disminución de la presión sobre estos bosques, pero su carácter relíctico y asociado a unas condiciones de humedad y temperatura muy determinadas le hacen extremadamente vulnerable ante el cambio climático.
Programa Bosque Defensa Iberdrola
Asimismo, la Fundación colabora en el Programa Bosque Defensa Iberdrola, a través de un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Defensa, cuyo objetivo consiste en desarrollar iniciativas conjuntas para la mejora, protección y conservación de entornos naturales. De ahí que se desarrollara un programa de reforestación en los campos de maniobras militares, como, por ejemplo: Renedo-Cabezón (Valladolid) y Sierra del Retín (Cádiz), el campo de Chinchilla en (Albacete), la Base Coronel Sánchez Bilbao (Almagro), Escuadrón de Vigilancia Aérea (Villatobas), Conde de Gazola (León), Escuadrón de Vigilancia Aérea (Noia) y, por último, la Base General Menacho (Badajoz).
Protección y conservación de la Avifauna
Otra de las áreas en la cual la Fundación Iberdrola España está involucrada es en la protección y conservación de la avifauna. Desde 2011, han sido varios los proyectos en este ámbito que la Fundación ha llevado a cabo junto con la Sociedad Española de Ornitología, SEO/BirdLife. Gracias a dicha colaboración se han podido desarrollar diversos estudios sobre los movimientos migratorios de determinadas aves presentes en España, sus áreas de reposo durante su viaje, áreas de invernada o qué especies realizan sus vuelos en épocas de reproducción frente a las sedentarias. Algunos ejemplos son las migraciones de la gaviota de Audium o del águila calzada.
Dentro de este epígrafe, cabe destacar otro gran proyecto: la reintroducción del águila pescadora en el Parque Marjal de Pego- Oliva. Un proyecto que se inició en 2022 junto a la Fundación Migres y Roy Dennis Wildlife Foundation. El objetivo de esta colaboración es la recuperación de esta ave desaparecida hace unos 50 años en la Comunidad Valenciana. Para ello, se desarrolló un plan estratégico, a través, de la obtención de jóvenes águilas pescadoras de diferentes países donantes tales como Escocia, Suecia, o Noruega para su traslado y su futura liberación en dicha comunidad favoreciendo su recuperación mediante las técnicas de hacking, habituales en este tipo de proyectos de reintroducción.
Por último, pero no menos importante, la adquisición en 2024, en Huesca, del mayor dormidero estable de milanos reales, un ave rapaz que se encuentra en peligro de extinción. Gracias a esta actuación que se enmarca dentro del Plan de Biodiversidad de Iberdrola para 2030, se ha permitido salvaguardar esta especie y dar cobijo a unos 1.000 ejemplares, convirtiéndose en una de sus áreas de invernada y comedero para su supervivencia a largo plazo. Además, esto promoverá el estudio de la actividad de estas aves a través del marcaje e incorporación de GPS de algunos milanos para estudiar y analizar su comportamiento.