Los primeros resultados surgieron después de poner en el corazón de una mujer con una grave insuficiencia respiratoria un parche elaborado en laboratorio con 800 millones de células madre procedentes de cordón umbilical de una donante. La paciente necesitó un trasplante, pero el órgano que recibió el parche se había remuscularizado. Los parches contribuyen a una mejora de las contracciones del músculo cardíaco y esto se traduce en una mejora del bombeo de todo el corazón.