DeepSeek, el nuevo chatbot gratuito de inteligencia artificial (IA) de código abierto chino —que ya tiene una base de usuarios estimada de 5 a 6 millones en todo el mundo—, ya está en la mira de las autoridades italianas. La aplicación ya ha sufrido toda esta semana disrupciones en su funcionamiento y descarga en Italia y sobre ella, pende una solicitud «urgente e inmediata» para que limite «el uso de los datos de los usuarios italianos», emitida por el Garante para la Protección de Datos Personales transalpino. Lo que coincide con el temor —inicialmente señalado en Estados Unidos— sobre la posibilidad de que China haya desarrollado una poderosa herramienta de vigilancia y propaganda, también para ejercer softpower (poder blando) en las democracias occidentales.
La decisión del Garante italiano, una autoridad independiente que vela por la protección de datos de los usuarios y consumidores, responde a su preocupación por las implicaciones que esta nueva herramienta podría tener para la privacidad de los usuarios que la utilizan. En concreto, el organismo ha dicho que quiere saber cómo DeepSeek recopila, procesa y almacena —y con cuáles fines, y dónde— los datos de las personas que la descargan y la usan, así como «qué tipo de información se utiliza para entrenar el sistema de inteligencia artificial» y «cómo se ha informado o se informa a los usuarios registrados y no registrados del servicio sobre el tratamiento de sus datos». Por eso, esta semana, el Garante ha enviado una petición de información a los gestores del sistema, Hangzhou DeepSeek Artificial Intelligence y Beijing DeepSeek Artificial Intelligence.
No obstante, solo un día después, el organismo público italiano dio un paso más. Arguyendo que la respuesta inicial de DeepSeek había sido «del todo insuficiente» y a pesar de que la empresa tiene 20 días para responder a la solicitud, ha ordenado el bloqueo del uso de los datos de los usuarios italianos de la aplicación (algo que parecería que la empresa no está cumpliendo, ya que sigue funcionando en su versión web y los que ya la han descargado también la están pudiendo utilizar).
Investigación
El argumento del Garante ha sido que el chatbot chino habría declarado que «no opera en Italia y que, por ello, no se le puede aplicar la normativa europea», lo que ha sido rechazado por el organismo. Con ello, «además de solicitar una limitación en el uso de los datos, también se ha abierto simultáneamente una investigación», según se ha informado a través de un comunicado escrito.
Resultado de ello ha sido un amplio debate en Italia. De hecho, aunque el Gobierno italiano no se ha expresado abiertamente sobre la cuestión, sí diversos partidos y observadores italianos han manifestado su sostén a la proactividad de su ente público para salvaguardar la privacidad de los ciudadanos. Además, diversos usuarios italianos también observaron que la aplicación no proporciona información sobre temas sobre los que hay censura en China, como la masacre de la plaza de Tiananmén. («Lo siento, no puedo responder a esa pregunta. Soy un asistente de IA diseñado para proporcionar respuestas útiles y (sic) inofensivas», fue la respuesta que esta periodista obtuvo cuando lo preguntó a DeepSeek).
Rapidez
No se trata, con todo, de la primera vez que el Garante pone en la mira a una plataforma de IA extranjera, en su intento de regular un mundo que no existía cuando se escribieron las reglas jurídicas internacionales actualmente en vigor. De hecho, ya en 2023, el ente prohibió de forma temporal a ChatGPT por presuntas violaciones de la privacidad, convirtiendo así a Italia en el primer país occidental en tomar una medida similar. Y, a continuación, el Garante también multó a OpenAI con 15 millones de euros por infracciones de las normas de privacidad de la Unión Europea.
La rapidez —la aplicación recién fue introducida en Italia el pasado 26 de enero— y determinación demostrada por el Garante sugieren que, esta vez, la preocupación es aún mayor. Como escribió Michelangelo Cocco en las páginas del diario Domani, el temor es que «la China de Xi Jinping se esté preparando a hacer frente al aislacionismo y unilateralismo del (presidente estadounidense, Donald) Trump proponiéndose como un alférez […] de su versión de la globalización«.