Las semanas finales de enero están siendo especialmente frías en muchas partes de España, especialmente tras el paso de la borrasca Herminia, que se ha cebado con la región de Galicia. El invierno sigue sin irse y también son momentos delicados para una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos: la factura del gas y el precio de la calefacción.
Así, y en pleno debate en los últimos años sobre el medio ambiente y el precio de la energía, la Organización Mundial de la Salud ha lanzado sus recomendaciones sobre cuál debería ser la temperatura media a la que debería estar un hogar en estos primeros meses de 2025. Ya sea para proteger a las personas sanas de enfermedades y para estar en casa de forma “segura y equilibrada”, la OMS asegura que lo ideal es mantener las zonas comunes a 18 grados centígrados de temperatura media.
“Las temperaturas interiores deben ser suficientemente altas para proteger a los residentes de los efectos nocivos del frío sobre la salud”, explica el organismo internacional, del que anunció recientemente anunció Estados Unidos que se saldría. En cualquier caso, algunos expertos han rechazado esta indicación de la institución y señala a otro nivel como el adecuado para no pasar frío de forma “saludable”.
Expertos rechazan los 18 grados
Según un reportaje que recoge el medio británico Daily Mail, expertos en el sector inmobiliario, farmacéuticos y profesionales del sector de la salud, aseguran que la nueva temperatura debería estar por encima de los 20 grados. De hecho, Thomas Balogun, fundador de la empresa de promoción inmobiliaria Atlantic Edge, afirma que “para el invierno”, lo ideal sería “poner el termostato a unos 20 °C cuando se está en casa y activo”.
Por su parte, Thorrun Govind, farmacéutico y experto en salud, explica en el mismo reportaje que es clave para este tema saber cuál es el perfil de las personas que se encuentran dentro y habitando el domicilio. “Puede que 18°C no sea la mejor recomendación para las personas con mayor riesgo. Sugiero que se considere la temperatura mínima”, argumenta. Así, pone el foco en determinar la edad de los que viven en la casa, si son ancianos o si las propias condiciones de la casa son deficientes. Esto, asegura, puede marcar el hecho de que sufran problemas de salud a la postre a causa del frío.
Otra variable que señalan los expertos en el medio británico son las infecciones respiratorias, que pueden hacerse más presentes en las personas que conviven en domicilios fríos. Es por eso que Govind asegura que “18°C no es la mejor recomendación para las personas con mayor riesgo. Sugiero que se considere la temperatura mínima”, concluye.
Cómo ahorrar calefacción
Otra de las grandes preocupaciones de los usuarios en invierno es cómo ahorrar calefacción. Así, expertos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), asegura que si apagas la calefacción, después se necesitará energía extra para que vuelva a arrancar, aunque solo sean minutos. Por tanto, sentencian que es mejor apagarla cuando no estemos en casa.
Al igual que mientras dormimos, dado que estamos en la cama con una manta. Además, el exceso de calor cuando duermes puede provocar cefaleas, mucosas o sequedad de la piel .
Hay que ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de la vivienda»
Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE)
»Hay que ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de la vivienda, y apagarla por la noche», insisten los expertos. De esta maneras, además de ahorrar, se disminuirán las emisiones de CO2. Es por esto por lo que también recomiendan utilizar termostatos o programadores. De la misma manera, se debe apagar la calefacción o, al menos, bajar la temperatura de los radiadores de las habitaciones que no se utilizan.