Yendo y viniendo de la enfermería en las últimas fechas entre lesiones y virus, y con lo que ello dificulta volver a la regularidad, Santi Aldama se marcó anoche su mejor partido de las dos últimas semanas para ayudar a sus Memphis Grizzlies a ganar contra los Houston Rockets un reñido pulso en el que el tercero del Oeste recibió al segundo (120-119). El canario, presumiendo de eficiencia, firmó 15 puntos, 5 rebotes, 1 asistencia y 2 tapones en sólo 26 minutos con un 6/13 en tiros de campo y un 3/8 en triples.
Pese a tan competido partido que tuvo hasta 14 empates y 13 cambios de líder en el marcador, la anécdota de la noche la dejó un grave error arbitral. Con 13 segundos por jugar y los Rockets 118-119 arriba, los colegiados consideraron que el entrenador de los Grizzlies, Taylor Jenkins, pidió tiempo muerto.
El parón del encuentro por tal interpretación arbitral anuló una jugada en la que Jaylen Wells anotó a placer en una acción que ponía por delante a Memphis. Sin embargo, los Grizzlies pudieron sacar una falta tras el tiempo muerto y los dos tiros libres anotados por Jaren Jackson Jr. les dieron el triunfo.
El técnico de los Grizzlies, que simplemente estaba arengando a sus muchachos a salir en transición tras coger el rebote, insistió muy enfadado en que él no pidió ningún tiempo muerto. No es Taylor Jenkins de esos que se muerde la lengua, habiendo llegado a calificar el entrenador de Memphis como “atroces” determinadas decisiones arbitrales en el pasado.
El fallo arbitral apenas fue una las adversidades más con las que tuvo que lidiar el conjunto de Tennessee, acostumbrado ya a tener a Ja Morant entrando y saliendo continuamente del equipo. En su enésima lesión esta temporada, la estrella no pudo jugar por una lesión de hombro. Además, con Jaren Jackson Jr. y Zach Edey en problemas de faltas, Memphis tuvo que jugar con Aldama como ‘5’ algunos minutos en el último cuarto.
Desmond Bane fue el líder anotador de los Grizzlies con un doble-doble de 24 puntos y 12 rebotes seguido de Jackson Jr, con 21. Memphis pudo aguar la revancha ideal del villano Dillon Brooks, autor de 22 puntos en Houston y especialmente motivado ante sus ex compañeros y su ex afición.
Tras su enfrentamiento con LeBron James en los playoffs de 2023 que acabó con el adiós de Memphis en primera ronda, la franquicia de Tennessee filtró que no renovaría a Brooks con el cruel matiz de “bajo ninguna circunstancia”.
El canadiense ayudó a llenar el vacío por la sensible baja de Alperen Sengun y también un Jalen Green que hizo otra demostración de joven estrella que viene pisando fuerte con sus 25 puntos. El ex también de Memphis Steven Adams dejó un doble-doble de 11 puntos y 10 rebotes, igual que Tari Eason, con 13 tantos y 12 capturas desde el banquillo. Pero el ‘malvado’ Dillon Brooks no pudo servirse su venganza gracias en parte a la colaboración de Aldama… y pese a la de los árbitros.
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