El Real Madrid pescó en su primera visita a Bretaña una victoria áspera ante un rival laborioso que llevó el encuentro al mejor escenario para complicar la vida a unos blancos que volvieron a dejarse llevar en el inicio de ambas partes. Ajeno al caos que se vivía en la Champions, Rodrygo ratificó el idilio que tiene con esta competición anotando dos goles más (13 esta temporada y cuatro en Copa de Europa) y dejando una jugada maradoniana. A los blancos les esperan ahora el Manchester City de Guardiola o el Celtic asomando en octavos de Atlético de Simeone o el Leverkusen de Xabi Alonso.

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