Un avión comercial con 64 personas a bordo, 60 pasajeros y cuatro tripulantes, se estrelló la noche del miércoles en el río Potomac, cerca de Washigton. El vuelo, operado por American Airlines, había despegado de Wichita, Kansas, y se dirigía al Reagan National Airport a las afueras de la capital estadounidense, cuando colisionó contra un helicóptero del Ejército que transportaba tres tripulantes, según han informado las autoridades.
De momento, los equipos de emergencia han recuperado más de treinta cuerpos del accidente, según informaron a NBC Washington dos fuentes familiarizadas con las labores de rescate. No obstante, las autoridades todavía no han proporcionado un balance oficial.
El jefe del Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Emergencia de Washington, John Donnelly, ha dicho que unos 300 efectivos trabajan en condiciones «extremadamente complejas y peligrosas». «No creemos que haya supervivientes«, ha asegurado Donnelly en rueda de prensa. Además, ha anunciado el cambio del caracter de la operación, que pasa a ser de rescate a recuperación de víctimas.
Más de 30 cuerpos recuperados
Fuentes policiales apuntan que han recuperado más de treinta cadáveres. Helicópteros, embarcaciones policiales y equipos de buceo continúan trabajando en las labores de rescate cerca del aeropuerto. Sin embargo, la oscuridad, el viento y el agua gélida dificultan su trabajo y los meteorólogos advierten del riesgo de hipotermia. Todos estos factores apuntan a que las operaciones de búsqueda y rescate se prolonguen durante varios días y las autoridades aún no han proporcionado un balance oficial de víctimas.
Algunos de los pasajeros eran patinadores artísticos de Estados Unidos y Rusia que regresaban de un campamento de entrenamiento para jóvenes talentos de las categorías juvenil, intermedia y principiante. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha confirmado que entre los pasajeros también había patinadores rusos y otros ciudadanos de Rusia.
Las causas del accidente
La impacto del avión comercial, un Bombardier CRJ700, contra el helicóptero militar, un Sikorsky H-60 Black Hawk, resultó en una bola de fuego seguida de una estela de humo, tal y como se observa en una cámara en vivo del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, situado a pocos kilómetros del lugar del accidente.
La colisión se produjo a las 20:47 hora local y minutos después, a las 20:53, varias agencias de emergencia de Washington recibieron llamadas alertando sobre la caída de la aeronave en el río.
El lugar del siniestro
El avión de pasajeros viajaba desde Wichita, Kansas, hacia el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en Washington D.C.
El choque entre las dos aeronaves se produjo en medio del río Potomac, justo al lado del aeropuerto, cuando el avión de pasajeros se disponía a descender hacia la pista de aterrizaje 33, según informa Administración Federal de Aviación.
Los vídeos del momento
Varias cámaras en directo captaron el choque entre el avión y el helicóptero.