El presidente del PNV ni siquiera ha esperado a que la carta le llegara. La respuesta a la misiva que el líder de Vox, Santiago Abascal, le ha remitido para exigirle la restitución al Estado de la propiedad del ‘palacete’ que el Gobierno accedió a retornar al PNV, ya la ha hecho pública. El líder nacionalista, Andoni Ortuzar le recuerda a Abascal que su carta es “fértil en mentiras”, “patrañas” y “ristra de falacias”. El líder del EBB le asegura que no lamenta “su malestar, su tristeza y su desasosiego” por esta cuestión, “no seré cínico”. Añade que comprende que se sienta así ante la pérdida de un edificio “que sus parientes políticos de la época nos arrebataron ilegalmente y en nombre del fascismo”.

Por la mañana Abascal había anunciado el envío de cinco misivas para intentar que la propiedad del inmueble fuera restituido al Estado. Cartas que además de al presidente del PNV el líder de Vox ha enviado al director del Instituto Cervantes en París, a la vicepresidenta María Jesús Montero, al director general de Patrimonio del Estado y al Consejo de Administración del Instituto Cervantes. Abascal asegura en su carta a Ortuzar que se trata de una “usurpación ilegal e ilegítima” además de “caprichosa, desviada y arbitraria”.

El líder de Vox advierte de que acudirá a la Justicia si a las 24 horas de la recepción de la carta el PNV no revierte la inscripción del inmueble como propiedad suya. Al Instituto Cervantes le reclama que no pague el alquiler por su ocupación, acordado en el decreto que revierte la propiedad al PNV, para no ser “responsables criminales”.

«Ecosistema de barro y odio»

El presidente del PNV ya le ha remitido la respuesta, pese a que aún no ha recibido la escrita por Vox, “quizá no haya superado algún filtro implementado por Correos para retirar documentos que incluyan bulos, fake-news o infundios”, señala. Ortuzar la adelante que pese a todo ya obra en su poder la misiva gracias al “ecosistema digital de barro, odio y mentira que ha ideado y articulado el partido que usted preside”. Acusa a Vox de incluir este episodio dentro de su estrategia de “intoxicar, hasta hacer casi irrespirable, el ambiente político y social del Estado-nación que tanto dice amar y defender”.

Ortuzar señala que le responde no por gusto sino por una “obligación moral” y por una necesidad política de desmontar “su ristra de falacias”. A partir de ahí, relata los argumentos y documentos en los que se ha basado la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez para revertir al PNV la propiedad del inmueble sito en el número 11 de la Avenue Marceau de París. Subraya que existe un informe historiográfico elaborado a petición de la Secretaria del Estado de Memoria Democrática que relata los hechos. Le recuerda a Abascal que en él se detalla que el 12 de septiembre de 1936 un emigrante vasco residente en México, Francisco Belaustegigoitia, envío 65.000 dólares a Heliodoro de la Torre, tesorero del PNV, que a su vez traspasó el dinero a Marino de Gamboa, quien efectuó la compra del inmueble. Le recuerda que no fue hasta días después, el 7 de octubre de 1936, cuando se constituyó el Gobierno vasco.

Continúa detallando que en 1940 tras la invasión de Francia por el Ejército nazi la Gestapo se incautó del edificio y que lo hizo con la “inestimable ayuda de Pedro Urraca”: “Un reconocido franquista que capturó al president Lluís Companys”. A partir de ahí, aborda los distintos procesos judiciales iniciados para recuperar su propiedad. La sentencia de julio de 1943 en Francia reconoció la propiedad al Estado franquista, “pero lo hizo tras un juicio celebrado en rebeldía, en el que sólo se persona el Estado español sin oposición alguna, con pruebas manipuladas y la connivencia de las autoridades sometidas a los nazis ocupantes”, afirma Ortuzar.

Sentencias judiciales

En relación a las resoluciones dictadas en España, el presidente del PNV asegura que “en ningún caso” un tribunal español se ha pronunciado sobre el fondo de la cuestión, -la propiedad-, “porque el ordenamiento jurídico no lo contemplaba hasta ahora”. La sentencia del Tribunal Supremo de 2003 desestimó la reclamación del PNV “por razones formales y de procedimiento”, señala Ortuzar. Añade que el Tribunal Constitucional, tras recurrir la sentencia, “tampoco entró al fondo de la cuestión”. Aclara que sólo tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática de 2022, en su disposición adicional novena, se contempla la posibilidad de devolver incautaciones que hubieran tenido lugar en el extranjero”.

Ortuzar concluye su carta a Abascal recordándole que la sensación de “desasosiego” que ahora siente es la que “durante 80 años” han padecido “miles de afiliados del PNV”: “Un sentimiento de vació, dolor e injusticia que este mes de enero han mutado en justicia y reparación”. Y concluye, “me quedo con nuestra sana alegría y no con su insano rencor. Puede darse por contestado. A pesar de todo, atentamente”.

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