El grupo islamista Hamás ha entregado a dos de los ocho rehenes previstos este jueves, entre ellos, a la soldado israelí Agam Berger y a la civil Arbel Yehud.
Berger ha sido entregada a la Cruz Roja en una ceremonia con un escenario y público preparada en una plaza devastada de la localidad de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza. El Ejército de Israel ha confirmado que la soldado ya se encuentran a salvo y han sido trasladada a un hospital de Tel Aviv.
Esta joven militar, de 20 años, ha sido la primer rehén israelí entregada a la Cruz Roja para su traslado a territorio israelí de los ocho que Hamás tiene previsto liberar este jueves. Los otros son civiles israelíes y cinco ciudadanos tailandeses secuestrados por Hamás el 7 de octubre.
Este es el tercer intercambio entre Hamás e Israel en el marco de un acuerdo que contempla la liberación de 33 rehenes -ocho de los cuales están muertos, según confirmó la semana pasada el Gobierno israelí- a cambio de la excarcelación de más de 1.900 presos palestinos.
Como ya ocurrió el pasado sábado con las cuatro mujeres soldado liberadas en la segunda ronda de intercambio de rehenes por presos, esa vez en Ciudad de Gaza, Hamás ha preparado una ceremonia con público para entregar a esta quinta soldado, ahora en Yabalia.
Allí, en medio de una plaza con edificios devastados por las bombas israelíes y dos grandes banderas palestinas colgadas de los esqueletos de dos de ellos, llegaron primero cuatro todoterrenos de la Cruz Roja. Luego entraron en la plaza tres coches blancos sin emblema y dos trabajadores de la Cruz Roja se dirigieron al escenario, donde uno de ellos firmó un documento de manos de Hamás.
Junto al escenario se dispusieron en filas milicianos encapuchados y armados de las brigadas de Al Qassam, el brazo armado de Hamás, y un mapa de la Franja de Gaza. A unos metros estaba el público, portando banderas de Hamás y de Palestina. Pasadas las 10.00 hora local (8.00 GMT), la soldado israelí fue conducida al escenario por los milicianos desde un edificio situado detrás del mismo, vestida de verde militar y en aparente buen estado de salud.
La joven de 20 años subió entonces al escenario y saludó al público junto a los milicianos, enseñando una lámina enmarcada con el emblema de la brigadas de Al Qassam. Estuvo allí unos pocos minutos y sobre las 10:05 horas subió a un todoterreno de la Cruz Roja, que abandonó la plaza junto a los otros tres vehículos con música de fondo y banderas palestinas y de Hamás.