1. INCOMODIDAD ABSOLUTA

Última jornada frente a una Atalanta que no cambió su estrategia hasta que se quedó con diez jugadores. Eso fue casi al final del partido pero antes, un Barça que no pudo jugar su fútbol ni tener continuidad ofensiva.

Y la culpa fue del estratega Gasperini ordenando marcaje individual, emparejados, por todo el campo. En el primer cuarto hubo un ida y vuelta notorio pero cuando la defensa de Carnesecchi fue instalándose cerca del medio campo, llegaron los problemas para De Jong, Pedri, Gavi y todos sus compañeros. El conflicto estaba instalado en campo blaugrana y para Retegui, De Ketelaere, Pasalic, Zappacosta y Bellanova la emoción de presionar cerca del área del Barça era un gran estímulo. En este primer tiempo los dos conjuntos querían pisar área enemiga pero las pocas actuaciones de Szczesny y Carnesecchi (tuvo suerte en un zurdazo de Lamine Yamal) dejaron a su respectivo equipo sin abrir el marcador. El único que logró cantar gol fue Zappacosta pero quedó anulado por fuera de ‘hombro’. Mucha presión, pocas ocasiones .

2. ESTAMPIDA BRILLANTE

Reinició con la misma consigna la Atalanta metiendo las líneas de Flick en campo propio pero lo mejor para el Barça llegó enseguida. Apoyo y toque espectacular de Lewandowski para la carrera de Raphinha (ayer las dos asistencias) y pase final, también a un toque, para que Lamine facturase el 1-0 limpiando la salida de Carnesecchi y dejando por el césped la desesperación de Kolasinac. Contragolpe perfecto para saber que a uno o dos toques se podrían zafar de las pegajosas marcas siempre que lo acompañasen de velocidad física. Fue un punto álgido en Montjuïc pero el escenario siguió siendo el mismo, De Jong y Pedri sin poder ir hacia el tres/cuartos de campo. Y respondió el Atalanta con una acción habilidosa de Ederson, ya en la media luna del área azulgrana, para acabar soltando un derechazo imposible para Szczesny.

El gol de Lamine en el 47, el del centrocampista brasileño en el 67. Quedaba partido para ver el comportamiento físico de ambos conjuntos.

3. ERRORES QUE CONTARON GOLES

Atacar bien es una gran virtud incluso para presionar alto o defender con seguridad. El partido de ayer tuvo detalles/despistes que marcaron el final tanto para el conjunto culé como para el equipo italiano. Resultó incomprensible que con las marcas tan exitosas que realizaban los de Gasperini, durante el juego, cometiesen fallo grande en un córner. Lo aprovecharon Raphinha ejecutando con su zurda y Araujo rematando ¡completamente solo! en el poste más alejado del meta italiano. Sucedió en el 72. Hubiese significado un castigo enorme si, siete minutos después, el Atalanta no hubiera disfrutado de un aclarado en el corazón del área blaugrana. Lo vio Pasalic y ya fue tarde para Araujo y Koundé. Szczesny no acertó a tapar el finiquito. Quiso el tercero el Atalanta, más necesitado, pero tuvo que conformarse con aguantar el 2-2 al quedar con diez jugadores (Scalvini lesionado del hombro). El Barça es más fuerte con pelota que sin ella. Ojalá mejore y encuentre la seguridad que le hace falta.



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