La DANA ha obligado a Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, a buscar cualquier forma de que no se hable de la tarde de aquel 29 de octubre. Este martes, el líder del Ejecutivo regional anunció el arranque del proyecto Digital Valley, un complejo de centros de datos construidos sobre más de 77 hectáreas que tendrá su emplazamiento en la localidad de Picassent. Mazón presentó el proyecto en un acto en el que sacó pecho de unas cifras -2.200 millones de euros de inversión, 30.000 puestos de trabajo– que dejan más dudas que certezas. Estas dudas ya causaron que el anterior Ejecutivo, que presidía Ximo Puig, pusiera en cuarentena el proyecto.

El anuncio de Mazón ha hecho reflotar los inconvenientes de este proyecto. Más allá de que Picassent es uno de los municipios que sufrió inundaciones por la DANA, lo cual hace cuestionable que allí se ubique un proyecto de esta envergadura, el proyecto incluye una serie de recalificaciones urbanísticas que le otorgan un matiz “especulativo”, como confirman fuentes conocedoras de la negociación a El Confidencial. Este fue uno de los motivos por los que el anterior Consell, el del Botànic, decidió no seguir adelante con Digital Valley.

Para más inri, la idea de que la instalación fuera “el valle de los data center en el mediterráneo español”, como lo etiqueta ahora Mazón, fue negada en el pasado por los propios promotores. El Ejecutivo de Puig preguntó en la negociación si Digital Valley albergaría exclusivamente a empresas de datos, a lo que la empresa se mostró reticente. Entendiendo que, en ese caso, el proyecto se asimilaba más a un polígono industrial que a un centro de innovación, el Consell decidió que no merecía la financiación de la Generalitat.

A pesar de eso, la puerta no se cerró del todo, y Digital Valley se quedó entre los proyectos pendientes que, en mayo de 2023, pasaron de manos del Ejecutivo de Puig al de Mazón. El líder del PP valenciano, retomó entonces las negociaciones, ignorando todos los factores que sembraron dudas para el anterior Consell. Un año y medio más tarde, se ha anunciado oficialmente que existe un memorando de entendimiento (MoU) con la promotora. El citado medio ha repetido a Digital Valley la pregunta de qué compañías abrirían sus sedes en este complejo, pero la empresa opta por mantener la confidencialidad.

30.000 empleos y 200 MW de energía: las cifras de Mazón siembran dudas

El complejo de Digital Valley albergará 37 hectáreas para espacios “de última tecnología para la gestión y el almacenamiento a gran escala de datos”. También contará con “una zona dedicada al ámbito del e-commerce y servicios complementarios, incluyendo un espacio para la formación profesional”. Un proyecto faraónico emplazado en uno de los municipios que arrasaron las inundaciones del 29 de octubre, y que necesitará 200 MW de potencia eléctrica para funcionar. A pesar de que el Botànic pasó el proyecto a Mazón con 19.000 puestos de trabajo contemplados, el ahora president se vanagloria de que Digital Valley generará 30.000 empleos.

Por poner en contexto, un data center de estas características, es un edificio que, fundamentalmente, alberga servidores y equipos informáticos dedicados a los datos. Algunos de las mayores instalaciones de este tipo en el mundo, dan cabida a “apenas 500 trabajadores”, como explican fuentes conocedoras del proyecto a ElPlural.com. Esto convierte en cuestionables las cifras de las que presume Mazón, ya que en data centers de tamaño mediano, no suele haber más 50 personas trabajando.

El proyecto parado de Digital Valley en Madrid

Digital Valley, la empresa promotora del proyecto, ya cuenta con otro proyecto de características similares aprobado en la Comunidad de Madrid. En 2022 se impulsó el proyecto para la construcción de un complejo de data centers en San Sebastián de los Reyes. Casi tres años más tarde, la operación aún no está completa, y la tramitación sigue parada. Desde la promotora aseguran que el proyecto sigue en pie, pero fuentes del sector explican a El Confidencial que el Ejecutivo que dirige Isabel Díaz Ayuso “ha preferido contactar directamente con los grandes promotores de los data centers, sin intermediarios”.

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