El museo Es Baluard encara una semana llena de actividad, con la inauguración este 30 de enero de cuatro exposiciones, una sala permanente para la colección, la publicación del primer libro de su proyecto editorial y el seminario Pensar la pintura. Jessica Stockholder, Eugenio Dittborn, que ha enviado sus aeropostales desde Chile para que sean expuestas en Palma, y José Fiol protagonizan las muestras individuales, mientras que con obras del fondo museístico se ha montado Nachleben. La pintura como arte conceptual.
Con obra en el Moma, en la Tate Gallery y en el Reina Sofía, Eugenio Dittborn (Santiago de Chile, 1943) se ha encargado de enviar sus valiosas piezas por correo a Es Baluard, tal como hace desde que en los años 80 inventara sus pinturas aeropostales, creadas sobre papel de envolver, tela o lona, que pliega y mete en sobres. En su momento, este invento le permitió sortear la censura de la dictadura militar de su país, pero también era un modo de llegar a otras partes del mundo con facilidad. Hoy, sigue haciéndolo así, demostrando su personalidad “punk”, tal como ha resaltado Patrick Hamilton, artista y comisario de esta exposición, que se podrá ver en el Espacio B, desde el 31 de enero al 15 de junio.
Otra de las exposiciones que se inauguran es la de Jessica Stockholder, Puntos cardinales, comisariada por David Barro, director de Es Baluard, y Soad Houman, jefa de la colección del museo. Es la primera vez que esta artista (Seattle, 1959) expone en Baleares y para esta ocasión ha creado una pieza junto a dos artesanos encordadores de sillas y llatrers de la isla: Pep Toni Ferrer y Magdalena Vidal. Para Barro, la norteamericana “es el paradigma de la pintura expandida”, con un arte que “transita entre la arquitectura, la escultura y la pintura”, ha destacado Houman.
En la presentación, Jessica Stockholder defiende las “infinitas posibilidades” de la pintura. En el Espacio C de Es Baluard se pueden contemplar (hasta el 24 de agosto) obras creadas en su estudio, en solitario y de una manera más íntima, y otras pensadas para ser exhibidas en espacios públicos.
José Fiol (Palma, 1978) ocupa el Espacio D, destinado al talento local con The Green Fog, exposición de pintura comisariada por Raquel Victoria. En esta muestra aúna su pasión por el tenis (es tenista federado), el cine y la pintura. Contemplar este proyecto es como ver fotogramas de una película, en los que el artista ha mezclado escenas de la final de Wimbledon de 1975 y The Green Fog, la reinterpretación que Guy Maddin hizo sobre la película Vértigo.
Fiol destaca el aspecto psicológico de esta exposición y la ecología de las imágenes, con la reutilización de algunas que él ya tenía en su mente.
Al mismo tiempo que estas tres exposiciones y englobándolas, Es Baluard ha presentado Nachleben. La pintura como arte conceptual, un proyecto comisariado por el equipo del museo y que se podrá ver en el Espacio A hasta el 6 de julio. La muestra se ha montado con obras de la Colección y otras cedidas, como el depósito de la Fundación Barrié. ¿Por qué la pintura es potencialmente la forma de arte más conceptual de todas las que existen? o ¿Por qué cualquier imagen puede ser una pintura? Son dos de las cuestiones que plantea esta exposición, que es la primera parte de una trilogía.
Además de las exposiciones, Es Baluard acogerá este viernes, 31 de enero, el seminario Pensar la pintura, con conferencias a cargo de Enrique Juncosa y Delfim Sardo, además de una mesa redonda de los artistas Nico Munuera, Laura González Cabrera y Tomás Pizá, moderada por Alicia Ventura, así como la conversación entre Michael Craig-Martin y Fiona Rae, conducida por Carolina Grau.
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