1. Esquivar un futuro daño electoral
  2. Oposición propositiva
  3. Poner la pelota en el tejado del Gobierno
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, este martes en Madrid.

El Partido Popular preparó una contraofensiva al argumentario del Gobierno tras votar «no» al decreto ómnibus que revalorizaba las pensiones un 2,8% este 2024. En Génova ya preveían que el Ejecutivo iba a situarles como los únicos culpables, obviando que Junts también rechazó el paquete de medidas, y trataron de impedir que el mensaje de Moncloa funcionase y les dañara electoralmente.

La recogida de firmas lanzada el pasado viernes en Change.org fue una respuesta ideada en Génova para, primero, tratar de trasladar la presión a los socialistas y, segundo y más preocupante, evitar un enfado de los doce millones de pensionistas con los populares.

Esquivar un futuro daño electoral

El principal objetivo, a largo plazo, es actuar para impedir que el mensaje del Gobierno cale entre los pensionistas que suman doce millones de votantes. Impedir la revalorización de las pensiones también permearía negativamente en gran parte del electorado.

En la dirección popular sitúan las pensiones como uno de los temas más delicados. Precisamente, fue el gran error de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, durante la campaña de las últimas elecciones generales se produjo en esta materia.

Aseguró que el PP siempre había subido las pensiones, algo que le costó un rifirrafe con la periodista Silvia Intxaurrondo y una rectificación posterior. Voces del partido situaron como el inicio de la remontada socialista que mantuvo a Pedro Sánchez en el poder cuando todas las encuestas vaticinaban lo contrario.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, charlando en el Vongreso con Aitor Esteban, portavoz del PNV.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, charlando en el Congreso con Aitor Esteban, portavoz del PNV.

Los populares temían que el mensaje de Moncloa calase en el electorado, los pensionistas viesen rebajada su pensión en febrero y culpasen al PP de no aplicar la revalorización del 2,8% este año.

Oposición propositiva

El PP también quería evitar quedarse quietos tras el «no» al decreto ómnibus. El paquete de medidas tumbó los abonos al transporte y el escudo social que vine prorrogando el Ejecutivo desde la crisis de la covid y la guerra de Ucrania.

Echar abajo estas iniciativas sin escenificar propuesta alguna también despertó cierto temor en Génova a que la reacción de la ciudadanía fuera echarse encima de los populares. De ahí que sus gobiernos territoriales salieran a anunciar que mantendrían los descuentos pese a no recibir las ayudas del Gobierno.

Poner la pelota en el tejado del Gobierno

Desde la cúpula popular decidieron entonces lanzar la recogida de firmas para tratar de poner al Ejecutivo contra la pared: si las pensiones o el transporte se presentan separadas del resto de medidas, votarían «sí». Fuentes populares razonaban que la única manera de poner la bola en el tejado de los socialistas era  confirmar su apoyo si la revalorización se presentaba por separado.

Un órdago que decidieron apuntalar con la recogida de firmas que instaba al Ejecutivo a presentar la subida del 2,8% de las pensiones para impedir que hubiese malestar alguno contra el PP y que se reflejara en las encuestas.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una reunión sectorial de vivienda con agentes sociales, en el Port Olimpic, a 24 de enero de 2025, en Barcelona.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una reunión sectorial de vivienda con agentes sociales, en el Port Olimpic, a 24 de enero de 2025, en Barcelona.

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