Julio Cano ha recibido dos espaldarazos en una misma semana, después de meses de incertidumbre. El Boletín Oficial del Estado publica hoy miércoles el Real Decreto «por el que se nombra Fiscal Superior de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears» al representante del ministerio público que vio anulado por el Supremo su primer nombramiento en 2023. La oficialización llega el mismo día en que la Sala de lo Contencioso del Supremo avalaba la designación de Álvaro García Ortiz como fiscal general, con argumentos de discrecionalidad que blindan prácticamente a su representante en Mallorca.
El ministro Félix Bolaños llevó el ‘renombramiento’ de Julio Cano al consejo de ministros celebrado el pasado martes en La Moncloa. Ese mismo día se difundía la sentencia favorable del Supremo. Sobre todo, la fecha elegida por el gabinete para revalidar al fiscal superior de Balears coincidía con las vísperas de la declaración de García Ortiz ante el mismo tribunal en calidad de investigado, una circunstancia inédita históricamente.
La aceleración y compresión del segundo nombramiento de Cano llevó a una pirueta al Consejo de Ministros. El BOE de hoy miércoles, en su capítulo de Autoridades y Personal, empieza por anular la designación inicial del fiscal en 2023, en cumplimiento de la sentencia del Supremo que estimaba el recurso de un perdedor por no haber remitido al Consejo Fiscal un informe de la Inspección favorable al elegido.
En el siguiente Decreto del BOE, el ministro atiende «la propuesta formulada por el Fiscal General, oído el Consejo Fiscal» y devuelve la condición de fiscal superior de Balears a quien se la había retirado en la anotación anterior. El Gobierno no ha dejado que transcurra ni un día entre ambas decisiones. Cuesta superar las apretadas supresión y devolución del cargo de las vicisitudes que han sacudido esta semana al Fiscal General. Desde hoy mismo, Cano vuelve a quedar nombrado al frente del ministerio público en la comunidad.