Parece que el magnate Elon Musk, ahora miembro muy influyente del gobierno de Donald Trump, se está convirtiendo en la estrella de ese Ejecutivo robándole incluso protagonismo, en ocasiones, al propio presidente norteamericano. No pierde ocasión de ello usando interacciones en redes o con propuestas concretas. Siguiendo la estela de Trump que tras impulsar el cambio del nombre del golfo de México a “Golfo de América”, decisión polémica incluso dentro de Estados Unidos y rechazada por otros países que reaccionaron como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien dijo que si “ellos le llaman Golfo de América, para nosotros sigue siendo el golfo de México y para el mundo entero”, ahora en el culmen de la extravagancia, pero también de la provocación a Europa, el dueño de Tesla y la red X, ha propuesto que se cambie el nombre del Canal de la Mancha que separa Francia de Inglaterra y que pase a denominarse canal de George Washington. A través de una publicación en X, Musk compartió una imagen satelital del canal con el título “Canal de George Washington” y añadió el comentario: “Nuevo nombre para el agua que separa Inglaterra y Francia”.
En el colmo de la provocación, Musk se inmiscuye descaradamente en cuestiones geográficas europeas y de calado histórico. Pero, lo que nadie duda, es que esta tendencia suya a hacer comentarios polémicos y controvertidos amplificados por su influencia en las redes sociales, logran que cada declaración suya sea ampliamente discutida. Ahora el debate con este asunto se vuelve internacional y europeo y, también, se percibe como una forma de seguir la línea de Trump en cuestiones como las polémicas creadas en Groenlandia por su deseo de hacerse con ese territorio, o la de Panamá con las intenciones declaradas de gestionar por parte de EEUU esa estratégica infraestructura o la “invitación” a que Canadá se convierta en el nuevo 51 estado norteamericano
Musk y su animadversión contra Starmer
No es la primera vez que Musk se sitúa en el centro de la polémica con comentarios o iniciativas que implican a Europa. La propuesta del propietario de SpaceX, de que la histórica franja marítima que separa a Francia de Reino Unido lleve el nombre de quien fue el primer presidente de los Estados Unidos tiene más calado si tenemos en cuenta la animadversión que Musk siente contra el jefe de Gobierno de Reino Unido, Keir Starmer. El empresario no ha dudado en criticar públicamente a figuras políticas europeas, incluyendo al premier ministro británico, A Starmer le acusó recientemente de haber liderado una gestión polémica al frente del Servicio de Fiscalía de la Corona y de llevar al Reino Unido hacia una “guerra civil”. En un claro gesto de prepotencia e injerencia en asuntos internos de otros países, como si Reino Unido fuera una colonia, el magnate ultra llegó a pedir la dimisión de Starmer.
Por ahora, no hay indicios de que la propuesta de Musk sobre el canal de la Mancha vaya más allá de una publicación en redes sociales. Esta “ocurrencia”, aunque ambigua en su intención, ha provocado diversas reacciones en redes sociales, desde quienes la consideran una broma hasta quienes la ven como una provocación, pero en todo caso, abre una vía más de querer ser influyentes en cuestiones de otros países e incluso continentes.
El canal de la Mancha, conocido como English Channel en el Reino Unido y La Manche en Francia, separa la isla de Gran Bretaña del continente europeo. Con una longitud de 560 kilómetros, su anchura varía desde los 240 kilómetros en su punto más ancho hasta 33 kilómetros en el estrecho de Dover, la sección más angosta que conecta el canal con el mar del Norte.
Este brazo de mar no solo ha sido un límite geográfico, sino también un eje estratégico a lo largo de la historia. Desde la época romana, el canal fue una vía clave para el comercio y la expansión cultural. El canal jugó un papel decisivo en la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo el famoso Día D, cuando las fuerzas aliadas cruzaron el estrecho en 1944 para liberar Europa Occidental.
Además de su importancia histórica y económica, en la actualidad el canal es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, con un tráfico diario de cientos de buques que transportan bienes entre el Atlántico y el Mar del Norte.
Starmer was complicit in the RAPE OF BRITAIN when he was head of Crown Prosecution for 6 years.
Starmer must go and he must face charges for his complicity in the worst mass crime in the history of Britain.
— Elon Musk (@elonmusk) January 3, 2025