Y después de la noticia en la Moncloa, en la que Pedro Sánchez en persona ha anunciado que ha logrado el apoyo de Junts para sacar adelante, entre otras, la subida de las pensiones y las ayudas al transporte y la DANA, la atención se ha trasladado a la sede de Génova. Allí los populares han tenido que reaccionar al giro de guión y no han querido revelar qué harán en el Congreso cuando se lleven esas iniciativas. ¿Votarán a favor? ¿En contra? ¿Se abstendrán? Los conservadores han pedido tiempo para leerse el contenido del documento y han preferido poner el foco en las cesiones del presidente del Gobierno a Carles Puigdemont, al que ha concedido trocear el decreto ómnibus (algo que también pedía el PP) y también le ha aceptado que se tramite la proposición no de ley de Junts que pide que Sánchez se someta a una cuestión de confianza, aunque tendrá un redactado distinto al registrado en un primer momento.
En una rueda de prensa, Borja Sémper, portavoz nacional de los populares, ha denunciado que Sánchez tiene «sometidos» a los españoles a un «Gobierno que vive de sobresalto en sobresalto» y «pendiente» de las llamadas de Puigdemont desde Waterloo (Bélgica). «Esa foto del Gobierno encerrado en la Moncloa y pendiente de Puigdemont refleja lo peor de la política española», ha dicho.
Sémper ha subrayado que Alberto Núñez Feijóo ofreció al Ejecutivo trocear el decreto ómnibus y aprobar por separado en tres bloques la revalorización de las pensiones y las ayudas al transporte público y a los damnificados por la DANA. «Hasta hace muy pocas horas, el Ejecutivo dijo que no lo trocearía. Ahora lo hace por exigencia de sus socios», ha dicho antes de destacar que Sánchez ha preferido «la humillación de Puigdemont» que acordar nada con el PP.
El portavoz de los conservadores ha vuelto a pedir a Sánchez que disuelva las Cortes y adelante las elecciones generales para que la política española deje el “sobresalto continuo y no esté al albur de las llamadas de Puigdemont, los viajes a Suiza o el estado de ánimo de Puigdemont”.
El palacete del PNV
La semana pasada, cuando el PP anunció que votaría en contra del decreto ómnibus señaló en concreto que en ese paquete de medidas se incluía la cesión al PNV de un palacete en París que fue sede del Gobierno en el exilio. Ahora, en este nuevo decreto adelgazado que el Ejecutivo ha pactado con Puigdemont, se mantiene el traspaso de ese edificio. Sin embargo, pese a esa inclusión y esa línea roja denunciada por el PP, Sémper no ha querido dar por hecho que votarán en contra.