Este 2025 apunta a estar lleno de cambios en el sector laboral. Por un lado, está la reducción de la jornada laboral de las 40 horas semanales a las 37,5 horas, reduciendo en media hora la jornada diaria máxima de media. Pero Elma Saiz, ministra de Seguridad Social, también quiere aplicar algunos cambios a las bajas laborales.
Aquí es donde entra en juego las altas progresivas, que no deben confundirse con bajas flexibles, que es un término que se barajó hace meses y montó bastante revuelo entre los españoles. Durante la mañana del 27 de enero, Saiz se ha reunido con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez para arrancar cuanto antes con esta reforma laboral.
Las altas progresivas son aquellas en las que el trabajador se va incorporando al empleo de forma progresiva, bajo las directrices que establezca su médico en base a lo que haya causado su baja y su recuperación, siempre y cuando sea beneficioso para su salud. De esta forma, no se incorporaría de forma repentina.
Para que se den las altas progresivas, deben ser en bajas superiores a 90 días y se debatirá la duración máxima de la reincorporación, si habrá una cantidad específica de días para todos los trabajadores o si dependerá de cada empleado y el motivo de su baja. También habrá un listado de patologías que pueden dar lugar a un alta progresiva. Por el momento, se desconoce cuándo podría entrar en vigor esta reforma laboral.