El vicepresidente primero de la Federación de Empresas de La Rioja (FER), Carlos del Rey, ha asumido de manera automática la Presidencia de la organización tras el reciente fallecimiento de Jaime García-Calzada, ocurrido el pasado fin de semana.
Fuentes de la FER han confirmado que Del Rey ejercerá todas las funciones de la Presidencia, tal y como establecen los estatutos, y se prevé que la Comisión Permanente de la Federación se reúna en breve para abordar la situación y los próximos pasos a seguir.
La FER tiene previsto celebrar elecciones este año, un proceso que se organiza cada cuatro años. A pesar de esta proximidad, las elecciones aún no han sido convocadas oficialmente. Este cambio repentino en el liderazgo añade un nuevo contexto al proceso electoral, que será clave para determinar el futuro de la organización.
Cámara de Comercio de la rioja
Además de su nueva responsabilidad en la FER, Carlos del Rey ha asumido la Presidencia en funciones de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Rioja, cargo que también ostentaba Jaime García-Calzada. El fallecido presidente tenía aún dos años de mandato por cumplir en la Cámara.
La Cámara de Comercio es un pilar fundamental para el tejido empresarial de la región, y la continuidad de su liderazgo será crucial en un contexto en el que los desafíos económicos y la transformación empresarial demandan un enfoque estratégico.
legado de Jaime García-Calzada
Jaime García-Calzada deja un importante legado en el ámbito empresarial de La Rioja. Durante su gestión, trabajó en la consolidación de la FER como un referente para las empresas de la región y reforzó la colaboración público-privada a través de su doble presidencia en la FER y la Cámara de Comercio.
Carlos del Rey, quien ya desempeñaba un papel relevante como vicepresidente primero, asume ahora el reto de liderar ambas instituciones en un momento decisivo, especialmente ante la inminente convocatoria de elecciones en la FER y los retos derivados de la recuperación económica y la transformación digital en el tejido empresarial riojano.
Este cambio supone un punto de inflexión tanto para la FER como para la Cámara de Comercio, que deberán adaptarse a un nuevo liderazgo mientras se preparan para afrontar los desafíos del futuro.
