El Ayuntamiento de Burriana ha adjudicado a la empresa Caesca las obras de vallado, protección y consolidación de los restos arqueológicos de la villa romana de Sant Gregori, con una inversión de algo más de 60.000 euros. La actuación, que tiene carácter de urgencia, busca preservar el yacimiento, notablemente afectado por las inclemencias meteorológicas, y hacerlo visitable al público.
Dentro de este plan de trabajos se contemplaba la adjudicación de un tercer lote, correspondiente a la vigilancia del espacio, que finalmente ha quedado desierto. Por ello, el concejal de Urbanismo, Juan Canós, informó que «no se ha presentado ninguna empresa para esta tarea por lo que volveremos a licitar esta parte del proyecto para completar la intervención».
Falta de medidas de conservación
Los daños actuales en las estructuras del yacimiento, que incluyen derrumbamientos parciales, grietas en los pavimentos y la invasión de vegetación, son consecuencia de la falta de medidas de protección tras la paralización abrupta de las excavaciones derivadas del cese de los trabajos en el PAI Golf Sant Gregori. Las lluvias, el viento y la salinidad del ambiente han intensificado el deterioro de los materiales expuestos, comprometiendo su estabilidad.
Cabe recordar que el enclave, datado en el siglo IV d.C. y de más de 15.000 metros cuadrados de extensión, es uno de los yacimientos más destacados de la Comunitat Valenciana en el que se han identificado estructuras de producción de vino, de almacenamiento o salas calefaccionadas destinadas a baños y viviendas.
Intervención
La intervención está diseñada en tres fases principales y contará con la participación de seis operarios, un arqueólogo y un técnico especializado en conservación del patrimonio. La primera fase incluye la preparación del espacio con el suministro de materiales como grava y geotextil, así como el suministro de agua para la limpieza.
Posteriormente, se procederá a la retirada del geotextil deteriorado, limpieza de las superficies con cepillos suaves y jabón neutro, y eliminación manual de la vegetación para evitar daños. Finalmente, se colocará geotextil en los pavimentos y muros, además de rellenar las zanjas con grava para estabilizar las estructuras. También se mejorará el acceso al yacimiento para facilitar futuras visitas.
Los trabajos, cuya duración estimada es de dos semanas, serán supervisados por especialistas en restauración y arqueología. Con esta intervención, el consistorio no sólo busca garantizar la conservación del yacimiento, sino también poner en valor el patrimonio histórico de la localidad.