El acceso a la viviendaes la cuestión que, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), preocupa más a los españoles. Emprender una vida fuera del nido familiar es complicado, especialmente para los jóvenes. En este contexto, el Ejecutivo gallego dio este lunes luz verde al Bono Emancípate, un incentivo para «ayudar en los primeros gastos» a aquellos gallegos de hasta 35 años que comiencen en un nuevo hogar.
Cuestiones como la adquisición de electrodomésticos, mobiliario, gastos derivados de servicios de mudanzas o notaría son algunos de los gastos para los que se podrá utilizar este bono. De este modo, los jóvenes en régimen de alquiler podrán obtener 1.500 euros, mientras que la cuantía asciende hasta los 3.000 para aquellos que adquieran un inmueble.
Esta medida, que contará con un presupuesto de dos millones de euros, se publica este martes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), si bien ya había sido anunciada por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el pasado año. Los interesados podrán, así, solicitarla desde el día 6 de febrero y hasta el 30 de abril. Además, los potenciales beneficiarios tendrán que haberse emancipado entre el 31 de mayo del año pasado y el día de cierre de la convocatoria, y, en el caso del alquiler, el contrato deberá tener una duración mínima de un año.
El titular de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, incidió en que este bono se aprueba «con vocación de permanencia», de manera que las personas que se muden con posterioridad puedan acceder «en una nueva convocatoria». Sin cálculos exactos sobre la mesa, el conselleiro estima que en esta ocasión se podrán beneficiar en torno a «un millar» de personas.
Requisitos y modo de uso
López Campos detalló que las personas a las que se les proporcione esta ayuda recibirán el abono a través de tarjetas monedero virtuales. El dinero deberá utilizarse en tiendas físicas, ya que «también se busca apoyar al pequeño comercio».
Entre los requisitos para acceder al Bono Emancípate está tener entre 18 y 35 años, estar empadronado en la vivienda a la que se mudan, tener una fuente regular de ingresos o poseer la nacionalidad española, de alguno de los Estados de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo.
En lo referido a las condiciones económicas de los solicitantes, el conselleiro señaló, a preguntas de los medios, que en el caso de una persona individual el límite de la renta a cobrar será tres veces el indicador público de renta de efectos múltiples (Iprem). En 2025, esta cantidad es de 8.400 euros al año, de manera que el tope anual se situaría en los 25.200 euros. Para las personas con una discapacidad del 33% o inferior sería cuatro veces el iprem –33.600 euros–, mientras que para aquellas en las que sea superior será cinco veces el iprem –42.000–.
Por su parte, en el caso de las unidades familiares, los umbrales que fija la Xunta serán para los ingresos de sus integrantes en conjunto. De esta manera, en régimen general será de cuatro veces el Iprem –33.600–, cinco con una discapacidad de hasta el 33% –42.000– y seis en el caso de una superior –50.400–.