Alberto Núñez Feijóo tenía este lunes una cita en Córdoba, cerrada hace semanas, para hablar de mayores y vacunas. Pero, tras escuchar los mítines de Pedro Sánchez este fin de semana, retocó el discurso previsto, para hablar de mayores «a los que el Gobierno toma por pardillos».
El decreto ómnibus, derrotado hace cinco días en el Congreso, sigue centrando la actualidad política, porque «aunque Sánchez diga que buscará votos bajo las piedras, eso no es cierto, porque ya los tiene… lo que busca es que desde Suiza le sigan pagando el sueldo de presidente, que es una cosa muy distinta«. Es decir, que todo lo que haga el Gobierno depende de la voluntad del prófugo Carles Puigdemont.
El líder del PP recordó que este martes, el Senado aprobará gracias a la mayoría absoluta del PP, una moción para reclamarle al Gobierno que apruebe la revalorización de las pensiones, las ayudas a la dana y la bonificación del transporte «por separado», para que salgan adelante con los votos populares.
«Espero que esa iniciativa salga con los votos de la inmensa mayoría de la Cámara Alta», expresó el político gallego.
«El PSOE no puede ajustar cuentas con los españoles por la rabieta que tiene con sus socios», añadió. «Si Sánchez no actúa ya, el PSOE volverá a congelar las pensiones en España, como ya hizo como con José Luis Rodríguez Zapatero de presidente y con Pedro Sánchez votándolo como diputado».
La visita de Feijóo a la residencia de mayores de la Fundación Hospital San Jacinto y Nuestra Señora de los Dolores, en Córdoba ya estaba agendada antes de la votación del pasado miércoles en el Congreso. Que decayera el decreto ómnibus del Gobierno y, con él, la revalorización de las pensiones es «una casualidad», según fuentes de su entorno, «pero muy conveniente en lo político, dadas las circunstancias».
Después de visitar a los mayores de la mano de Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, dijo varias cosas. Unas previstas, otras como respuesta a «un Gobierno que demostró el miércoles su enésimo fracaso, su enésima muestra de incapacidad para gobernar y su enésima prueba de desprecio a los españoles«, al mezclar medidas que suscitan el consenso con otras «inaceptables».
El primer anuncio de Feijóo fue la reiteración de su compromiso con la subida de las pensiones referenciadas al IPC. Y así, recordó su oferta de votos al Gobierno para ello y, si no, que apruebe «con urgencia» la proposición de ley registrada por el PP el mismo miércoles pasado.
El segundo anuncio fue lo que, en teoría lo llevaba a Córdoba. Allí reunió hace meses por primera vez a sus presidentes autonómicos. «Y de allí salió el pacto de una EBAU común, ya en marcha, y un calendario de vacunación común para todas las autonomías del PP».
Así, las CCAA populares aumentarán la protección contra el virus respiratorio sincitial (VRS), a los mayores en residencias, a los mayores inmunodeprimidos, a los trasplantados, «y a los pacientes oncológicos«. En total, más de 360.000 personas «para evitarle el ingreso hospitalario a un 77% de estas personas».
El tercer punto de su discurso fue, definitivamente, su respuesta a Sánchez. Según el líder de la oposición, «el Gobierno ha demostrado en este año de legislatura que no es capaz de gobernar, pero es que el miércoles ya demostró que no vale ni para engañar, ya no le creen ni sus propios socios».
«Cambio de Gobierno»
Y a la vista de las encuestas recientes, «es que tampoco los españoles le creen ya, aunque ése sea su mayor empeño». O quizá precisamente por ellos, sugirió Feijóo. «Porque ser incapaz de gobernar significa no poder políticas útiles». Y que no interese hacerlas, porque «el empeño real» es seguir en Moncloa, según Feijóo, «los españoles ya se han dado cuenta».
Feijóo vaticinó que «sin duda», si hoy hubiera elecciones, «habría un cambio de Gobierno en España». Pero que, como eso depende de Sánchez que lo único que quiere es «seguir cobrando desde Suiza su sueldo de presidente», lo lógico es pensar que esto no va a pasar en el futuro inmediato.
«Para sus negocios siempre encuentra métodos para colarlos», comentó en referencia al palacete regalado al PNV, «pero para las pensiones sólo hay excusas; para sus tejemanejes con la Justicia, también hay modo de forzarlos, pero no para las ayudas al transporte».
Según el líder de la oposición, «cada mes que pasa el Gobierno está más encogido, tiene menos apoyo parlamentario, y el PSOE confía menos en su líder, a pesar de que trata de hacer un partido a su imagen y semejanza, sin celebrar primarias».
Es más, Feijóo se mofó de Sánchez al señalar que, en el único territorio donde sí se han celebrado, Extremadura, «quien pierde es el candidato sanchista«.
El presidente del PP quiso, finalmente, aclarar qué es lo que pasó el pasado miércoles desde su punto de vista. «Ese día votamos tres decretos», recordó. «¿Por qué el del impuesto a las energéticas no iba dentro del ómnibus? Porque el Gobierno pactó con sus socios que eso no fuera aprobado».
También se votó la última parte de la reforma de las pensiones, el único decreto que fue convalidado… porque lo votó a favor el PP. «Nosotros negociamos que ése fuera por separado también, para poder apoyar una norma que venía del diálogo social».
El líder del Partido Popular advirtió de que tras la derrota del pasado miércoles, quedó claro que Sánchez actuaba «de mala fe» y que su posición «es insostenible». Y que cualquier gobernante «de la Unión Europea» en sus circunstancias, «se iría y convocaría elecciones».