El Mallorca sigue sexto a pesar de su nefasto inicio de 2025 y parece que Son Moix está a punto de arder. El enfado de la afición está más que justificado pero estaría bien centrarse contra qué se protesta porque la pañolada del sábado fue descafeinada. Lo único que se oyó fue el manido ‘Tebas, dimisión’, algo que ya ni sorprende escuchar. El que respiró aliviado fue el CEO, Alfonso Díaz, porque la ira no se dirigió hacia el palco. 

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