A medida que más empresas y consumidores migran sus transacciones al entorno digital, garantizar la protección de datos y operaciones online se ha convertido en una prioridad ineludible. Desgranamos cuáles son las principales amenazas cibernéticas a las que se enfrenta el sector y las mejores prácticas para protegernos de ellas.

Un mercado en constante transformación

El comercio electrónico en España continúa su expansión, alcanzando un crecimiento sostenido año tras año. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el volumen de negocio del e-commerce superó los 23.000 millones de euros en el segundo trimestre del 2024, experimentando un aumento interanual del 12,8%, y se espera que esta cifra siga aumentando. Sin embargo, con el incremento de transacciones en línea, también crece el interés de los ciberdelincuentes por explotar vulnerabilidades en plataformas digitales.

Las empresas de retail que operan en el entorno digital deben enfrentarse a una paradoja: por un lado, necesitan ofrecer experiencias rápidas y sin fricciones a sus clientes; por otro, deben garantizar que esas transacciones sean completamente seguras. Este equilibrio es esencial para mantener la confianza del cliente, un activo inestimable en cualquier negocio.

Amenazas principales en el e-commerce

El comercio electrónico, aunque repleto de oportunidades, no está exento de riesgos que pueden comprometer tanto a las empresas como a sus clientes.

Una de las amenazas más comunes es el phishing, una táctica de ciberdelincuencia diseñada para engañar a los usuarios y obtener información confidencial como contraseñas o datos bancarios. Este tipo de ataques, a menudo realizados mediante correos electrónicos que simulan ser de plataformas reconocidas como Amazon o PayPal, pueden causar desde pérdidas económicas significativas hasta daños irreparables en la reputación de las marcas afectadas. Las pequeñas y medianas empresas suelen ser objetivos frecuentes debido a su limitada capacidad para implementar medidas avanzadas de seguridad.

Otro riesgo importante es el malware, un software malicioso que se instala sin el conocimiento del usuario para espiar, robar datos o interrumpir servicios. Entre las variantes más dañinas se encuentra el ransomware, que cifra los datos de un sistema y exige un rescate para desbloquearlos. Estos ataques tienen el potencial de paralizar las operaciones de un negocio durante largos periodos, afectando tanto a su funcionamiento como a su rentabilidad.

Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) son igualmente preocupantes. Estos consisten en saturar un servidor web con un volumen masivo de tráfico, dejándolo inaccesible para los usuarios legítimos. Aunque no siempre implican el robo de datos, su capacidad para interrumpir las operaciones y dañar la reputación de las empresas puede ser devastadora, especialmente en un entorno tan competitivo como el digital.

Por último, las inyecciones SQL y otras vulnerabilidades en las plataformas de e-commerce representan un desafío constante. Estas técnicas permiten a los atacantes acceder a bases de datos sensibles al insertar código malicioso en sistemas vulnerables. La falta de actualizaciones regulares en software y plugins es una de las causas principales de estas brechas, lo que subraya la importancia de mantener la infraestructura tecnológica siempre al día.

Estas amenazas, en conjunto, evidencian la necesidad de adoptar medidas preventivas para proteger tanto los datos como las operaciones en línea.

Mejores prácticas en ciberseguridad

La protección de una tienda online requiere un enfoque proactivo que combine tanto medidas técnicas como iniciativas educativas. Sólo mediante una estrategia integral se pueden mitigar los riesgos inherentes al comercio digital y proteger a los clientes y la reputación del negocio.

Uso de certificados SSL/TLS

Un certificado SSL/TLS actúa como la primera línea de defensa para proteger la información que se intercambia entre el navegador del usuario y el servidor del sitio web. Este sistema de encriptación asegura que los datos transmitidos, como números de tarjeta de crédito o contraseñas, no puedan ser interceptados por terceros. Además, la presencia de un candado en la barra de direcciones del navegador genera confianza entre los consumidores, alentándolos a completar sus compras con mayor seguridad.

Autenticación multifactor (MFA)

La autenticación multifactor se ha convertido en una herramienta clave para reforzar la seguridad de los sistemas en línea. Este método requiere que los usuarios verifiquen su identidad mediante múltiples pasos, como una contraseña y un código de verificación enviado a través de SMS o aplicaciones móviles. Este enfoque dificulta considerablemente el acceso no autorizado, incluso si una de las credenciales ha sido comprometida.

Actualizaciones constantes

Las actualizaciones regulares del software de la plataforma de comercio electrónico y de sus extensiones son fundamentales para mitigar riesgos. Los desarrolladores de software lanzan parches periódicos que corrigen vulnerabilidades descubiertas y fortalecen la seguridad del sistema. Ignorar estas actualizaciones puede dejar la puerta abierta a ataques que podrían haberse evitado.

Monitorización y análisis continuo

Disponer de herramientas que monitoricen constantemente la actividad del sitio web permite identificar comportamientos sospechosos en tiempo real. Estas soluciones pueden alertar sobre intentos de acceso no autorizado, patrones de tráfico anómalos o intentos de inyección de código malicioso. Una respuesta rápida a estos incidentes minimiza el impacto de los ciberataques.

Concienciación y formación

Uno de los aspectos más subestimados de la ciberseguridad es la formación de los empleados. Los errores humanos son una de las principales causas de los incidentes cibernéticos, desde contraseñas débiles hasta la apertura de correos electrónicos de phishing.

Invertir en programas de capacitación que enseñen a los trabajadores a reconocer amenazas, gestionar adecuadamente sus credenciales y adoptar buenas prácticas digitales es una medida esencial para reforzar la seguridad general de la empresa.

Adoptar estas prácticas protege los datos y las operaciones de la tienda online. Además, contribuye a generar confianza entre los clientes, un factor decisivo para el éxito en el competitivo entorno del comercio electrónico.

El marco legal: una protección adicional

En España, la legislación ofrece un marco de apoyo para proteger a empresas y consumidores en el ámbito digital. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) impone estrictas normas sobre el tratamiento de información personal, y su incumplimiento puede suponer multas severas.

Las empresas de e-commerce deben garantizar que sus procesos sean transparentes y cumplan con estas normativas para evitar sanciones y proteger a sus clientes.

Tendencias futuras en ciberseguridad para e-commerce

La Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático están jugando un papel cada vez más importante en la ciberseguridad. Estas tecnologías pueden identificar patrones sospechosos y anticipar posibles ataques.

Además, el uso de blockchain en transacciones online ofrece una mayor transparencia y seguridad, especialmente en términos de protección de datos y verificación de identidades.

Ciberseguridad, la clave para posicionarse

La ciberseguridad en el comercio electrónico no es opcional; es un pilar fundamental para la sostenibilidad de los negocios digitales. A medida que crece la sofisticación de los ataques cibernéticos, también lo debe hacer la capacidad de las empresas para prevenirlos y mitigarlos.

Invertir en tecnologías avanzadas, implementar medidas de protección robustas y educar tanto a empleados como a clientes son pasos imprescindibles para garantizar la seguridad de las transacciones online. En un mercado donde la confianza es clave, las empresas que prioricen la ciberseguridad estarán mejor posicionadas para prosperar en el futuro.

Aquellos interesados en profundizar en estrategias para proteger su negocio en el entorno digital, el Máster en Ecommerce y Marketplaces, desarrollado por The New Retail Business School y Prensa Ibérica, aborda este y otros temas clave para el comercio del futuro. Este programa brinda herramientas para maximizar la seguridad en línea, preparando a los profesionales para liderar en un mercado digital que está en constante evolución.

Fuente