«Aquello que se hace esperar siempre es bonito», publicaba Mikayil Faye en su Instagram Stories el pasado sábado por la tarde, un par de horas de que el balón echara a rodar en Roazhon Park. El Stade Rennais recibía la visita del Stade Brestois y el senegalés no figuraba en el once de un Jorge Sampaoli que dejó muy claras sus intenciones con él. Tercera suplencia consecutiva en un momento delicado para el Rennes… que volvió a sumar una derrota y no era capaz de levantar cabeza. Y, una semana más tarde, el bueno de Faye vería como su equipo era superado por el Mónaco de nuevo desde el banquillo (3-2).

Fuente