El Real Zaragoza se levantó en La Rosaleda, con una reacción a todos los niveles, con una victoria remontando el gol del Málaga de Dioni, con las dianas de Tasende y Pau Sans en la segunda mitad y con una imagen de bloque agresivo, compacto e intenso, un lavado de cara completo con respecto a los dos primeros partidos con Ramírez, que estrenó su casillero de triunfos en el momento oportuno, y a la etapa de caída anterior. El Zaragoza, que volvió a ganar a domicilio tras tres meses sin hacerlo, adoleció, otra vez, de problemas en su área, pero fue mucho mejor en su situación en el campo, en su orden, agresividad (28 faltas en total) y en la capacidad de ir hacia delante.

Fuente