No por conocido hay que ignorarlo. El empate de la UD Las Palmas frente al Osasuna en el minuto 98 vuelve a avalar la teoría del recordado Helenio Herrera. H.H. El Mago decía que se jugaba mejor con diez que con once. Es un consuelo. Aunque no sea futbolísticamente demostrable, el comportamiento del equipo de Diego Martínez, cuando quedó en inferioridad numérica, permitió desarbolar al visitante hasta que llegó el gol del delantero belga. Alguien deberá explicar a la sufrida y resignada afición los motivos por los que Januzaj, que solo lleva dos goles en su vida amarilla, sigue en el banquillo hasta casi al final de los partidos. Cada pelota que toca origina un peligro y, como inteligente futbolista, se entiende con Sandro y Fabio Silva con una mirada.

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