En plena Guerra Civil española, en un momento de crisis y dificultades extremas, nacía una de las muñecas más exclusivas y cotizadas del panorama juguetero: la Mariquita Pérez. Creada por Leonor Coello, hija del Conde Coello de Portugal, en San Sebastián, esta muñeca se inspiró en su hija de dos años, Leonor de Góngora, y se convirtió en un objeto de lujo durante el franquismo, a tal punto que su precio era más elevado que el sueldo mensual medio de muchas familias españolas.
En 1940, Mariquita Pérez hizo su aparición al mundo, precisamente en un periodo en el que España aún sufría los efectos devastadores de la guerra. Esta muñeca, fabricada en Alicante por la empresa Mariquita Pérez S.A., no solo era un juguete, sino un auténtico símbolo de exclusividad. Con un precio de 85 pesetas, su adquisición estaba lejos del alcance de la mayoría de las familias de la época, ya que, para ponerlo en perspectiva, el sueldo medio mensual de una familia trabajadora era de aproximadamente 60 pesetas.
Aunque se trataba de un artículo para una élite social, la muñeca logró un éxito rotundo y se convirtió en un deseo para muchas niñas que, aunque no podían permitírsela, la veían como un símbolo de status y distinción. A través de esta muñeca, las clases altas veían reflejada una parte de la realidad que querían proyectar: el lujo, la distinción y la belleza de la alta sociedad.
Muñeca española Mariquita Pérez
El origen de Mariquita Pérez es, en sí mismo, una historia fascinante. Leonor Coello, madre de la muñeca, se inspiró en su hija Leonor de Góngora para crearla, imbuyéndola de una belleza delicada y una vestimenta refinada. La muñeca, de cuerpo de composición y vestido con finos detalles, contaba con una gran cantidad de accesorios que la hacían aún más especial.
Mariquita Pérez y su contexto histórico
No obstante, más allá de sus detalles estéticos, lo que realmente la convertía en un producto de lujo era su precio y la exclusividad de su fabricación, limitada a tan solo mil unidades que se agotaron rápidamente entre los meses de noviembre y diciembre de 1940.
La creación de Mariquita Pérez no puede entenderse sin hacer una reflexión sobre el contexto sociopolítico de la época. En el franquismo, la escasez de productos y la difícil situación económica contrastaban fuertemente con el lujo de ciertos objetos destinados a las clases altas, como esta muñeca. Mariquita Pérez no solo fue un símbolo de las tensiones de la época, sino también una muestra del deseo de normalizar el consumo de lujo en un país que se encontraba aún dividido y con recursos limitados.
La muñeca Mariquita Pérez vivió su época dorada durante los años cuarenta y cincuenta, pero fue en la década de 1970 cuando, bajo la influencia de otras muñecas internacionales como Barbie o Nancy, comenzó a desbancarse como el juguete de referencia en España. A pesar de ello, su legado perduró y la muñeca sigue siendo un objeto de colección muy apreciado en la actualidad.
Muñeca española Mariquita Pérez
En resumen, Mariquita Pérez fue mucho más que una muñeca: fue un símbolo de lujo, distinción y las complejidades de una España marcada por la guerra y la postguerra. Creada por Leonor Coello, esta muñeca de lujo dejó una huella imborrable en la historia del juguete y pasó a formar parte del imaginario colectivo de varias generaciones, testimoniando los contrastes y los sueños de una época.
