El nuevo Andorra, ahora de ‘Beto’ Company de forma interina, no puede ceder más puntos respecto a las plazas de promoción (a cuatro puntos actualmente) y necesita almenos puntuar en su desplazamiento al Toralín, uno de los campos más complicados de la categoría.
El conjunto del Principado llega en el momento más complicado del curso, tras destutir a Ferran Costa, su apuesta de la pasada campaña y la actual para devolver el club a Segunda División, y debe viajar hasta Ponferrada para hacer frente a una Ponferradina que está en la dinámica opuesta.
Los locales, con seis victorias en los últimos ocho partidos, llegan tras golear al Barça Atlètic en el Johan Cruyff (0-3), en una demostración de pegada.
La trayectoría de los leoneses empezó marcada por la irregularidad, después de ser únicamente capaces de sumar un triunfo en las primeras cinco jornadas de Liga, para después encadenar nueve fechas con un único tropiezo, en el Derbi ante la Cultural Leonesa (2-0).
El camino para el Andorra lo marca el Sestao River, que en el último encuentro disputado en El Toralín consiguió llevarse los tres puntos (1-2). De hecho, la Ponferradina ha perdido en sus dos últimos partidos como local, aunque el anterior fuera ante toda una Real Sociedad en Copa del Rey, llegando igualados al descanso y cayendo con honor en la segunda mitad (0-2).
En principio, se esperan pocos cambios en el once. Lo más importante para el nuevo técnico es “mostrar una versión muy competitiva, y salir a por los tres puntos”.
Preguntado por su futuro, el técnico aseguró:“Yo vine a Andorra como asistente. Ahora me han pedido un paso adelante y lo he dado. Si lo tengo que dar atrás, tampoco habrá problema”.