La ciudad de Sevilla, conocida por su calidez, su cultura y sus majestuosos monumentos, ha recibido a miles de turistas de todo el mundo. Sin embargo, lo que le ocurrió a Danny, un joven estadounidense que se encuentra en pleno proceso de aprender español, es algo que podría pasarle a cualquiera que trate de adaptarse a las costumbres locales, sobre todo cuando el idioma y los giros lingüísticos provocan situaciones divertidas, pero un tanto desconcertantes.



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