El Reino Unido busca cuadruplicar su capacidad nuclear a 24 GW para 2050, mediante una estrategia que incluye importantes inversiones y tecnologías avanzadas.

Una hoja de ruta para la mayor expansión nuclear en siete décadas

A principios de 2024, el gobierno conservador del Reino Unido lanzó su hoja de ruta nuclear para aumentar la generación de energía hasta alcanzar 24 GW en 2050. Cuando el Partido Laborista asumió en julio bajo el liderazgo de Keir Starmer, redobló los esfuerzos en torno a la energía nuclear como parte de una acelerada transición ecológica.

A pesar de estos ambiciosos planes, el desarrollo de nuevas centrales eléctricas ha enfrentado retrasos y otros desafíos que amenazan con complicar los objetivos planteados. Una inyección masiva de capital busca superar estos obstáculos y cumplir con la agenda establecida.

En enero de 2024, el gobierno anunció la mayor expansión del sector nuclear en 70 años, orientada a reducir costos energéticos y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. La hoja de ruta contempla tanto proyectos tradicionales como la planta Sizewell C y tecnologías emergentes como los reactores modulares pequeños (SMR).

Se prevé una inversión de 370,5 millones de dólares para la producción nacional de uranio enriquecido HALEU, actualmente producido solo en Rusia. Adicionalmente, se asignaron 12,4 millones de dólares para el desarrollo de capacidades y sitios destinados a combustibles nucleares avanzados. Como parte de esta estrategia, la empresa Great British Nuclear fue creada para liderar el programa a largo plazo.

Aspectos clave de la hoja de ruta nuclear

  • Incrementar la capacidad nuclear a 24 GW para 2050.
  • Inversión de 370,5 millones de dólares en uranio HALEU y 12,4 millones en combustibles avanzados.
  • Desarrollo simultáneo de centrales convencionales y tecnología SMR.
  • Great British Nuclear como eje central de la implementación del programa.

Avances históricos en investigación de energía de fusión

En enero de 2024, el gobierno laborista comprometió 506 millones de dólares para la investigación en fusión nuclear. Esta inversión incluye la construcción de una planta en Nottinghamshire, ubicada en una antigua central de carbón, con la expectativa de que esta tecnología proporcione abundante energía limpia.

La planta prototipo en West Burton estará operativa en 2040. Además, se planea reutilizar la máquina de fusión pionera del Centro Culham en Oxfordshire. Según el gobierno, la energía de fusión podría generar hasta cuatro veces más energía por kilogramo de combustible que la fisión nuclear.

La Agencia Internacional de Energía define la fusión como la unión de dos núcleos ligeros que forman uno más pesado, liberando grandes cantidades de energía. Este proceso ocurre en el plasma, un estado que requiere temperaturas superiores a los 10 millones de grados Celsius para superar la repulsión entre los núcleos.

Logros recientes y avances internacionales

En 2022, un equipo de la National Ignition Facility (NIF) en California anunció un avance al lograr que la energía producida por fusión superara la energía de entrada. Dos años después, en 2024, el laboratorio caza en el Reino Unido alcanzó un récord global en producción energética por fusión, después de cuatro décadas de investigación.

China también avanza rápidamente en esta tecnología, destinando entre 1.000 y 1.500 millones de dólares anuales. La startup Energy Singularity, con sede en Shanghái, construyó su tokamak en tiempo récord, lo que posiciona al país como un fuerte competidor en esta tecnología en la próxima década.

El futuro del sector nuclear en el Reino Unido

El Reino Unido presentó cinco propuestas para la planta de fusión en Nottinghamshire, con adjudicaciones esperadas entre 2025 y 2026. Este proyecto podría crear miles de empleos en las próximas décadas, además de consolidar al país como líder en energía limpia.

A pesar de los desafíos iniciales, las inversiones en fusión nuclear y reactores avanzados colocan al Reino Unido en una posición estratégica para aprovechar sus avances tecnológicos y reducir significativamente las emisiones a largo plazo.

Fuente