Una fotografía de Marta del Castillo, un ramo de flores y cinco amigos. Con motivo del 16 aniversario del asesinato de Marta del Castillo la noche del 24 de enero de 2009, el abuelo materno de la joven, Antonio Casanueva, ha citado a los medios en las inmediaciones del Juzgado Penal del Prado de San Sebastián para rendirle homenaje. «Doy las gracias a todos los españoles por habernos apoyado todos estos años. Por mi parte, hasta que Dios me llame estaré en la búsqueda del cuerpo de mi nieta«, ha sentenciado Casanueva, que ha estado acompañado de amigos de la asociación de vecinos de la barriada Tartessos.
Actualmente, Miguel Carcaño, el exnovio y asesino de Marta, cumple una condena de 21 años en la cárcel de Herrera de La Mancha, en Manzanares (Ciudad Real), mientras tres de los permisos que ha solicitado han sido denegados. Es el único implicado en el caso Marta del Castillo que está preso cumpliendo una sentencia judicial.
Desde este viernes, un día especialmente encapotado con una intensa niebla en Sevilla, la imagen más compartida de Marta del Castillo, aquella que aparece su rostro con una camiseta de Mickey y un collar de caracolas, reposa en una palmera junto a un ramo de rosas blancas y pan y culata en la zona ajardinada de los juzgados.
Han sido los propios amigos y compañeros de Casanueva quienes han ubicado el ramo y la fotografía a las puertas de los juzgados con cinta adhesiva y una pequeña botella de agua que hidratara las flores en los próximos días.
La esperanza del abuelo de Marta
«Aquí estamos, un año más…», resoplaba el abuelo de Marta al arrancar su intervención. Casanueva, que este año cumplirá 89 años, se reúne con sus amigos para conmemorar la muerte de su nieta tres veces al año: el 24 de enero (este es el tercer año), el 19 de julio; el día del aniversario de su nieta, y en noviembre, el día de Todos los Santos. «Normalmente, traemos pancartas y organizamos una concentración, pero su abuelo lo pasa muy mal y nosotros de verlo a él», ha reconocido en una conversación con este periódico José Luis Reina, amigo del abuelo de Marta.
Pasan los años y Casanueva no pierde la esperanza de encontrar los restos del cuerpo de su nieta para depositarlos en algún lugar donde él y su familia puedan acudir para ponerle flores y rezarle. Este año, no obstante, reconoce sentir «más confianza». «Desde que designaran un nuevo letrado a cargo de la investigación tengo más esperanza de que este juez saque algo concreto para traer los restos aquí», ha asegurado el abuelo.
Sin embargo, confiesa que él y su familia «no comprenden» qué está pasando con la justicia porque «desgraciadamente en España se carece de ella». Lo dice refiriéndose al último batacazo que recibió la familia el pasado mes de julio, cuando la Audiencia Provincial de Sevilla anuló la condena que les fue impuesta a el Cuco y a su madre, Rosalía García, por mentir en el juicio de Marta del Castillo.
«El verdadero asesino creemos que está en la calle»
Este viernes ante los juzgados de Sevilla han reclamado, un año más, justicia para su nieta. «El verdadero asesino creemos que está en la calle», ha señalado Casanueva insistiendo en que «el asesino de Marta no fue Miguel Carcaño, fue su hermano, el Cuco». Aunque la verdad sobre el caso lleva 16 años intentando salir a la luz sin éxito, el abuelo de Marta «pide diariamente el Supero que castigue a quienes ocultan el asesinato y el cuerpo y que a día de hoy están en la calle».
«¿Qué os puede decir? Tengo 88 años y soy muy mayor para tener que seguir aguantando este sufrimiento desde hace tantos años… pero como abuelo, la recuerdo todos los días de mi vida y mis pensamientos son que algún día aparezcan sus restos».
Una barriada volcada con la familia
La barriada Tastessos lleva 16 años acompañando en el sentimiento a la familia de Marta del Castillo. Una prueba de ellos son los amigos y compañeros de Antonio Casanueva, quienes le llaman y ven a diario, en la asociación de vecinos. «Yo llamo más al abuelo que a mis hijos, esa es la verdad», reconoce uno de los señores que ha acompañado a Casanueva la mañana de este viernes. «El día que nos dice que hoy no bajará a la asociación lo llamamos para convencerlo, porque queremos ayudarlo», explica José Luis Reina.
Todos responden al unísono cuando afirman que hablan muchísimo del tema con él cada vez que ha habido una nueva prueba, sentencia o declaración. Sin embargo, ahora, reconocen que hablan menos de ello. Estos días son especialmente duros para sus padres, su abuelo, sus hermanas y sus amigos, aunque el entorno de la familia siempre les acompaña con la esperanza de que «se haga un milagro».