La distancia que el Valencia CF debe recortar en la carrera por la salvación continúa siendo la misma -cuatro puntos- que antes del choque del pasado domingo con la Real Sociedad. Cuatro puntos. Sin embargo, la victoria, primera desde finales de noviembre, ha reforzado la fe de una afición que se aferra al equipo visto en los partidos con Carlos Corberán al frente: Real Madrid, Sevilla y Real Sociedad. Los cuatro puntos de nueve y la imagen competitiva mostrada invitan al valencianismo a creer en que el domingo se puede regresar de Can Barça con un buen botín.
A pesar del amplio arsenal ofensivo que maneja Hansi Flick, con el que remontó en Da Luz al Benfica (4-5), el FC Barcelona atraviesa momentos de debilidad. El desorden en los despachos y el caso Dani Olmo han influido sobre lo sucedido en el césped. A principios de diciembre, el entrenador alemán dijo sin tapujos que «al fin se acabó un noviembre de mierda». Fue después de golear al Mallorca en Palma (1-5), pero la realidad es que los dos siguientes meses han sido igual de malos para los culés en términos de Liga.
En la Champions, el Barcelona ha accedido a octavos, en la Copa a los cuartos, donde se las verá el jueves 6 de febrero con el Valencia, y ha levantado la Supercopa con una ‘manita’ en la final al Real Madrid (2-5). En la Liga, en cambio, el conjunto de Flick se ha caído por completo. Respiran intranquilos, a siete puntos de los blancos, que son líderes, y a cinco del Atlético de Diego Simeone.
Precisamente, aunque es un arma doble filo, ese es caminar irregular en la competición madre el que da esperanzas al Valencia con vistas al duelo del domingo a las nueve de la noche en la montaña de Montjuïc, donde el Barça juega de prestado hasta que finalice la obra del Camp Nou en 2026. En tres días, los de Corberán se toparán con un rival herido y también necesitado, lejos del objetivo marcado. Al mismo tiempo, el Valencia tendrá enfrente un grande vulnerable, sobre todo, en las últimas semanas.
Desde finales de noviembre, el Barcelona ha perdido en los tres partidos que ha disputado como local en la Liga, frente a Las Palmas (1-2), el Leganés (0-1) y el Atlético de Madrid (1-2). Además, el Getafe fue capaz de arañarle en la pasada jornada en el Coliseum (1-1), confirmando así como a los de Flick se le han atragantado los adversarios que han sabido cerrar espacios y buscarles las cosquillas en la abundancia de metros que deja a la espalda para el contragolpe su defensa adelantada. De esa manera el Benfica estuvo a punto de hacerle cuatro goles al Barcelona y tenerlo contra las cuerdas (4-2) a falta de que el talento de hombres como Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal le diera la vuelta al resultado en unos 15 minutos finales envueltos también de polémica arbitral.
Evidentemente, la amenaza que significan los delanteros barcelonistas será en la noche del domingo el principal obstáculo que deberá salvar el Valencia de Corberán en un ejercicio de resistencia similar al hecho durante más de 80 minutos contra el Madrid y en la totalidad del partido contra la Real. No obstante, y pese a la calidad del rival, los blanquinegros cuentan con factores internos y externos que le permiten creer en la misión de asaltar Montjuïc. Hasta diez equipos de la Liga rinden mejor que el Barça como local. Y hasta 17 clubes han sumado más puntos en los últimos seis partidos del torneo de la regularidad… Entre ellos, el mismo Valencia.
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