El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ejerce una labor muy importante en España. El organismo presta una serie de ayudas vitales para millones de personas desempleadas que enfrentan dificultades para regresar al mercado laboral. Muchas familias necesitan un mínimo de ingresos para cubrir sus necesidades básicas y, de esta forma, los tienen garantizados.
Dicho esto, el SEPE es conocido, principlamente, por proporcionar la prestación por desempleo, conocida popularmente como ‘el paro’. La duración y cuantía está supeditada a la situación laboral de cada uno, pero su entrega tiene un límite máximo de 2 años. No obstante, en caso de agotar la ayuda, hay una alternativa realmente beneficiosa en caso de cumplir unos requisitos.
El SEPE cuenta con una amplia oferta de ayudas para las personas que hayan dejado de percibir el paro, y una de las ayudas más destacadas es el subsidio para mayores de 52 años. Como su propio nombre indica, hay que superar esa edad para poder percibir una ayuda que cuenta con una ventaja realmente atractiva: su entrega se alarga hasta que el beneficiario alcance la jubilación.
La ayuda para mayores de 52 años, además, cotiza para la pensión. Lo hace sobre el 125% de la base mínima vigente, así que podrías recibir una pensión más alta de la que pertocaría por años cotizados. La cuantía de este subsidio es del 80% del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM). Eso son 480 euros al mes, divididos en 12 pagas anuales.
Asimismo, es importante recalcar el resto de requisitos que deben cumplirse para ser beneficiario. No solo hay que acreditar una edad superior a los 52 años, sino que también se deberá demostrar el agotamiento de la prestación contributiva, la inscripción como demandante de empleo y tener carencia de rentas. Además, una condición sine qua non para el SEPE radica en haber cotizado por desempleo al menos durante 6 años en tu vida laboral.